Paola Passig

En una semana política marcada por un ajuste ministerial -donde RN logró llegar al equipo político del Gobierno-, por el alarmante aumento de la curva de infectados, la creciente polémica de la entrega de cajas de alimentos, y la aprobación del límite de la reelección con retroactividad el analista Patricio Navia, que volvió desde Nueva York y quedó "encuarentenado" en Chile, pasa revista a los aciertos y errores del Gobierno en el manejo de la pandemia como también al rol que está cumpliendo el oficialismo y la oposición. También comenta la nueva "crisis": el tira y afloja que existe en el Parlamento para que los alcaldes y concejales que cumplen sus tres periodos puedan repostular por última vez porque les cambiaron las reglas del juego.

-El ajuste ministerial fue muy específico y apuntó al equipo político. Se señala que busca tener un equipo más dialogante con el Congreso. ¿Lo ve así?

-Sí, pero también responde a que RN estaba presionando para ser parte de ese equipo, y que después de todo es el partido más grande de la coalición. Antes de dialogar con la oposición el Presidente debe ser capaz de demostrar que puede dialogar con su propia coalición y para eso necesitaba tener a RN adentro.

-La estrategia sanitaria ha sido muy cuestionada por la oposición. ¿Cómo la evalúa?

-Creo que el Gobierno ha cometido varios errores comunicacionales y el ministro Mañalich también ha cometido muchos errores comunicacionales. Pero ante una pandemia, y esto ocurre en todos los países, las respuestas que se van dando se tienen que ir actualizando a medida que van cambiando los datos. Es lo mismo que cuando se tiene un paciente en la UCI. No se puede tener una estrategia a largo plazo, sino que debe modificarse de acuerdo a cómo vaya evolucionando el paciente. Chile está en una UCI y necesitamos una estrategia que vaya evolucionado según cómo se vaya comportando el país. Se puede criticar al Gobierno por muchas cosas, pero no se puede criticar porque vaya ajustando la estrategia a medida que vaya llegando más información.

-El llamado a la nueva normalidad se menciona como un traspié que ha redundado en el crecimiento explosivo de casos.

-El Gobierno se apuró, y hay buenas razones para entender por qué se apuró, pero este aumento no es por el llamado del Gobierno, sino que el problema es que muchos chilenos no están tomando con suficiente seriedad el autocuidado. También la oposición debe ayudar al Gobierno a hacer entender a la gente que esta es una amenaza seria y grave. No se puede culpar al Gobierno porque hay un montón de gente circulando en las calles. Y alguna circula porque tiene problemas económicos y tiene que trabajar, pero otra lo hace porque no le da importancia a lo que está pasando. Es deber de toda la clase política ayudar a que los chilenos entiendan la magnitud de la pandemia.

-¿La oposición no está ayudando entonces?

-La oposición está obsesionada con derrocar al Gobierno. Para la oposición debe ser difícil de tragar que del 13% de aprobación de hace tres meses, Piñera esté alcanzando el 30 %. La oposición debe entender que es importante que al Gobierno le vaya bien porque mientras mejor le vaya, mejor le va al país. Sin embargo, hay una parte de la oposición que no entiende que aquí no se trata de su pelea con el Gobierno, sino que de ayudar a La Moneda a reducir el número de muertos e infectados.

-Desde la oposición piden que se gasten los recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (FED), que fue la propuesta de los economistas convocados por el Colegio Médico, y también señalan que hay capacidad de endeudamiento. ¿Qué le parece?

-Esa plata se guardó para los años de vacas flacas. Entonces hay que empezar a gastarla, pero hay que recordar que es para los años de vacas flacas, no para los meses de vacas flacas. Hay que tener presente que esto puede durar más de tres meses por lo que hay que ser muy cuidadosos en cómo se va a gastar ese dinero para que no se acabe la plata antes que se acaben los años de las vacas flacas.

-A la hora de sacar al pizarrón al Gobierno, al oficialismo y a la oposición ¿cuál es su principal cuestionamiento?

-El Gobierno necesita mejores voceros, necesita comunicar mejor sus estrategias y cometer menos errores no forzados como, por ejemplo, la foto del Presidente en la Plaza Italia, políticas como la polémica de las cajas de alimentos, o los dichos innecesarios del ministro Mañalich. Esta es una situación difícil y los gobiernos van a cometer errores porque este virus evoluciona muy rápido, pero hay otros errores que son incompresibles. Si evita estos errores le va a ir bastante mejor. En el oficialismo están más preocupados de salvarse ellos, no hay evidencia de cooperación entre los distintos partidos y entre sus alcaldes y estamos viendo peleas innecesarias. Ahora mi principal crítica a la oposición es que su foco está puesto en que Piñera salga políticamente derrotado más de que Chile minimice los costos del coronavirus. Para la oposición es más importante que Piñera quede mal a que Chile quede bien.

-La oposición logró sacar adelante una comisión investigadora para pasar revista al manejo de la pandemia. Desde el oficialismo advierten que no es el momento de invertir tiempo legislativo en eso.

-Las comisiones investigadoras no me parecen mal y pueden funcionar simultáneamente colaborando con el Gobierno en los proyectos de ley que envía al Congreso. Ambas cosas se pueden hacer a la vez: cumplir tu rol de oposición fiscalizando al gobierno, pero aprobando y mejorando las iniciativas. Y si no les gustan las iniciativas, proponiendo proyectos alternativos.

-Esta semana el Congreso despachó el proyecto que limita la reelección de parlamentarios, alcaldes y concejales y que comienza a regir "un actum". Sin embargo, debido a que el cronograma de la elección municipal ya comenzó, existe la intención en algunos sectores políticos de establecer una excepción para los alcaldes y concejales porque les cambiaron las reglas del juego.

-No. Creo que no. Si el Congreso aprobó una ley para limitar las reelecciones se debe aplicar a todos por igual y no veo por qué no aplicarla a los alcaldes y concejales, y si les toca irse, que se vayan. Ahora limitar la reelección me parece una mala decisión. Hay buenos alcaldes que van a tener que irse y malos alcaldes que se van a quedar y los malos alcaldes que se van a ir van a querer poner a sus amigotes. Lo que necesita Chile es un sistema que tenga más competencia y que no se reelija un alcalde no apunta necesariamente a eso. Todos queremos más renovación. Por ejemplo, también queremos que haya renovación en la selección de fútbol, pero eso no significa que le vamos a prohibir a los jugadores que ya participaron en tres eliminatorias que participen en las eliminatorias del 2022. Si los jugadores siguen siendo buenos, debieran seguir participando y los otros jugadores debieran esforzarse por ser mejores que los que ahora están. Entonces, me da la impresión que determinar por decreto que van a salir algunos parlamentarios, alcaldes o concejales no necesariamente redundará en que estén los mejores. Y lo que vamos a ver muy pronto es que se instalará la silla musical, porque muchos de los diputados que no podrán ir a la reelección postularán al Senado y viceversa. Entonces vamos a tener las mismas caras en distintos lugares.

-La excepción de los alcaldes obedece a que el cronograma de la elección municipal ya partió y los alcaldes que ahora no pueden ir a la reelección no renunciaron en octubre pasado, cuando expiró el plazo.

-Es que así como está la pandemia todavía no sabemos cuándo van a ser las elecciones y en una de esas se cambian nuevamente las fechas electorales y los alcaldes todavía podrían ir de candidatos.

"Todos queremos más renovación. Por ejemplo, también queremos que haya renovación en la selección de fútbol, pero eso no significa que le vamos a prohibir a los jugadores que ya participaron en tres eliminatorias que participen en las eliminatorias del 2022. Si los jugadores siguen siendo buenos, debieran seguir participando".