El virus puede estar a la vuelta de la esquina, y tres recuperados del Covid-19 lo saben muy bien. Ellos cuentan desde su experiencia cómo es vivir con la enfermedad y cómo es la vida después del coronavirus, donde la presión psicológica y el miedo a los ataques siguen presentes en la región, aunque el último resultado de su PCR sea negativo.
Pese a que la Región de Atacama ha sido una de las que menos casos ha tenido de coronavirus (240) , más de la mitad está recuperada (135), muchas no se atreven a dar su versión por miedo a ser discriminados y recibir ataques. Dos pacientes recuperados de la región cuentan sobre las situaciones que han vivido luego de tener el alta y uno de la región vecina, Antofagasta, donde las mismas autoridades regionales han puesto como una ventana al futuro de lo que podría ocurrir.
Carnet de alta
Constanza Albayai fue la cuarta contagiada de coronavirus en la región, fue asintomática y su caso fue conocido por haber subido un vídeo en redes sociales como forma de reclamo por no recibir atención oportuna en el Hospital Regional. Al salir su resultado, las redes sociales se volcaron en contra de ella, lo cual tomó la determinación de no volver a exponerse.
Hoy, lleva meses recuperada y con mejor ánimo, pero argumenta que el proceso mismo de haber tenido la enfermedad, más los comentarios de las personas provocó un cansancio psicológico y en su alta sufrió discriminación.
"Al principio los primeros casos son los más juzgados, entonces después se pierde quien tiene y quien no, y bueno, estuve yo 30 días encerrada, fue más de lo normal que son 14", contó.
Sobre el proceso de aislamiento que tuvo que pasar y aún seguir en su casa para protegerse del virus, sostuvo que "no me molesta estar conmigo misma, pero después de tantos días, igual habían momentos en que estaba saturada y un tiempo justo antes de salir me puse re mal, muy dark, me quería hasta morir, no aguantaba más y estaba súper aburrida de esto y lloraba por todo, porque me estaba metiendo mucho en la depre", confesó.
Aunque expresó que "cuando me dieron el alta me fui a la duna y ahí como que me conecté con la naturaleza y volví a mi eje y ahora vivo en mi casa y incluso me faltan horas en el día. Me acostumbré a vivir así".
Y a pesar de que explicó que tuvo suerte de vivir en un condominio y nunca tuvo una situación de amenaza real, sí comentó que al recuperarse asistió a un centro de salud y no tuvo el mejor recibimiento al ser reconocida.
"Una vez que fui a la clínica. Cuando estaba esperando que me dieran el alta sentí una molestia en el oído entonces cuando me dieron en alta, fui a la Clínica Atacama a ver un otorrino y bueno afuera había una persona que me conocía y me dijo que tenía que preguntar si me pueden dejar entrar", recordó.
En ese contexto, continuó: "me preguntó si tenía el test negativo, y yo le dije si obvio, por algo ando en la calle. Bueno nunca me dieron el carnet ese que me dijeron que iban a dar, no sé como será ese tema, sería genial tenerlo como para poder andar mas tranquila".
Finalmente, Albayai explicó que cuando tuvo que volver a la normalidad a hacer trámites, no pudo creer la cantidad de personas que siguen circulando en los sectores céntricos.
"Yo siento que la gente acá en Copiapó... no puedo creer el nivel, porque he pasado por ejemplo, por el centro y la gente anda como si nada, no toman conciencia. Y mucha de esa gente es la que critica y ellos no cumplen los protocolos, es complicado porque yo también entiendo que hay gente que tiene que salir a trabajar", expresó.
ayuda psicológica
Vallenar es la segunda comuna con más contagiados en la región, hasta ayer habían 54 casos en total y 30 recuperados.
Entre ellos está el paciente recuperado, quien prefirió resguardar su identidad por temor.
Según relató, su proceso lo vivió al principio en su casa pero debió trasladarse a la residencia sanitaria de Copiapó, ya que al tener solo dos piezas en su hogar y haber ofrecido el cuidado a su madre unos días antes, se le hacía imposible realizar un aislamiento efectivo sin haber un hacinamiento.
"(Estaba) allá solo encerrado en una pieza, aislado y regresé a vallenar, lo malo de allá es que me dejaron en la puerta del hostal. Me dijeron ya, usted está recuperado, váyase, usted ve como se va ahora", aseguró.
Añadiendo que "igual uno necesita el apoyo psicológico después, pero no, uno cumple los 14 días y te fuiste de nuevo a la calle. Igual es complicado".
Asimismo relató que actualmente siente temor de salir a la calle a hacer trámites.
"Ahí fue el problema el salir, yo hoy día (lunes) recién fui al centro, tenía miedo de que dijeran algo, y aparte uno entre comillas igual es medio conocido, menos mal que me encontré con dos personas conocidas, hola cómo estay, pero los demás no, no eran cara conocida", añadió.
Entre otras cosas, el vallenarino comentó que se sorprendió al ver a tantas personas en el centro. "La gente mientras que no le pase no va a entender, el centro está lleno, porque aparte que uno sufre, sufre la familia atrás", dijo.
Agregando que "por ejemplo a mi hija de 4 años le vinieron a hacer examen y yo estaba en el segundo piso y ella gritó cuando le hicieron el examen, y yo no pude bajar, no pude contenerla nada. y eso es lo que más duele, estar encerrado", advirtió a la comunidad.
Concluyendo que "cuando no le pasa a alguien cercano o a uno mismo, la gente no entiende".
Después del coma
En Antofagasta los casos hasta ayer suman 2.649 y 1.146 recuperados, en la comuna no ocurrieron situaciones de apedreos o amenazas hacia los contagiados, aunque a nivel nacional ha llamado la atención el nivel de aglomeración en su centro pese al descontrol del virus.
David Janco, es uno de los contagiados de dicha localidad, quien estuvo nueve días en ventilación mecánica, por ende, en coma y 14 en la UCI, aunque actualmente asegura tener pocos efectos secundarios, el salir del estado de coma, le conllevó volver incluso a caminar.
Para él, el constante ejercicio físico durante su pasado ayudó a superar todo el proceso, aunque reconoció que se requiere de mucha fortaleza mental para sobrellevar la enfermedad.
"Para mí fue difícil, pero siempre siendo positivo, con mi familia nos caracterizamos por eso, por ser positivos, muy perseverantes, en ese sentido, había una tranquilidad grande", dijo.
"Yo también puse de mi parte, tuve paciencia, fui positivo, cualquier persona que estuviera así se va para abajo, pucha yo no, yo tenía que ser positivo y perseverante por mi familia y mis hijos", manifestó.
Entre las situaciones que más concuerda con los recuperados de Atacama es el impacto que provoca en él al ver a tanta gente aglomerada.
"Un día fui a comprar mis medicamento, es increíble la cantidad de personas que hay en el centro, lo que si he notado es que el 90% está con mascarilla o con guantes", expresó.
Finalmente el director del Servicio de Salud, Claudio Baeza, explicó que a "los pacientes que están recuperados se le hace un alta clínica, es decir son evaluados por un equipo profesional médico que determina que no presentan ninguna patología respiratoria asociada al coronavirus".
Argumentando que "están en condiciones de poder llevar su vida diaria sin esta enfermedad".
Al ser consultado si es que realizan un seguimiento a los pacientes luego de la enfermedad expresó que "hemos evidenciado que los pacientes, en el curso de la enfermedad, sobre todo quienes están en nuestras residencias necesitan el apoyo por parte del equipo de salud mental, así que hay psicólogos para enfrentar la enfermedad en la residencia". Aunque actualmente sólo entregan ese apoyo en el recinto.
"Uno necesita el apoyo psicológico después, pero no, uno cumple los 14 días y te fuiste de nuevo a la calle. Igual es complicado".
Recuperado anónimo, Vallenarino
"Nunca me dieron el carnet ese que me dijeron que iban a dar, no sé como será ese tema, sería genial tenerlo como para poder andar mas tranquila""
Constanza Albayai, paciente recuperada de Copiapó