Miles de kilómetros, pero una lucha común: surgir en educación en medio de falta de tecnología
CASOS. Una profesora en Atacama que recorre más de tres horas a caballo para ayudar a estudiantes y una alumna en la localidad de San Ramón, Temuco, que debe subir al techo de su casa para tener internet son historias de esfuerzo que deben ser destacadas en la pandemia.
¿Qué pueden tener en común una profesora de la localidad Junta Valeriano, Alto del Carmen, y una estudiante de primer año de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad Autónoma, que vive en la localidad de San Ramón, a 30 kilómetros de Temuco? Una que ambas están en zonas distantes de las pequeñas y grandes urbes, también que tienen unas ganas enorme de surgir en educación y otra que donde viven la tecnología no ayuda. En el caso de la docente Cicilia Gatica, se traslada más de tres horas a caballo para ayudar a tres estudiantes en sitios donde la tecnología es impensada a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar. En el caso de Paulina Romero, debe subir al techo de su casa en busca de señal de internet para estudiar. Realidades de las que poco se saben y que muestran un esfuerzo tremendio en medio de falencias de la tecnología.