Ser más solidarios y evitar Facebook: estudio da claves para contrarrestar efectos mentales de la pandemia
ANÁLISIS. Una investigación evidenció que el miedo, tristeza, falta de concentración y problemas de sueño son algunos de los síntomas de la emergencia sanitaria en la población de la capital regional. Lo positivo, según entrevistados, es el encuentro con la familia y mejores relaciones sociales a futuro.
Con el objetivo de medir el impacto de la crisis sanitaria por COVID-19 en la salud mental de los copiapinos y copiapinas, un grupo de profesionales compuesto por mujeres de la consultora Cambio Social, hicieron un estudio que evidenció como principales emociones a raíz de la pandemia la incertidumbre, el miedo y la tristeza, los cuales generan diversos síntomas en los ámbitos físico y psicosocial (ver gráficos página 3) que afectan principalmente a las mujeres, mientras que dieron las claves para contrarrestar los efectos en la salud como es fomentar la solidaridad y evitar las redes sociales, entre otros.
La investigación se hizo de forma cuantitativa y cualitativa, a través de una encuesta aplicada a una muestra de 319 personas, más otros 15 entrevistados. Mientras que el universo del estudio fueron hombres y mujeres mayores de 15 años habitantes de Copiapó, en su mayoría mujeres (77%); en el rango de los 26 a 55 años (73%); con nivel de educación superior (78%); trabajadores dependientes (58%); con casa propia (58%); y vivienda con patio (81%); e hijos en edad escolar (56%) que reciben pautas de estudio online (77%).
Problemas conductuales
Además de la afectación física y psicosocial de las emociones que genera la pandemia en copiapinas y copiapinos, el trabajo de Cambio Social evidenció problemas conductuales como: disminución del rendimiento laboral, retraimiento social, periodos de llanto "sin motivo" y en menor medida estallidos de cólera (ira), aumento del uso de alcohol/tabaco u otras drogas, y dificultad para comunicar las ideas.
Sobre el cómo la pandemia generó esta serie de inconvenientes en la población, la psicóloga diplomada en Gestión Social y Comunitaria, que formó parte del equipo que ejecutó la investigación por el impacto del COVID-19 en la salud mental de los habitantes de la capital regional, Valeria Maturana, explicó que "esta sintomatología que aparece está relacionada a sentirnos estresados frente a este contexto (...) Indagamos en el uso de las redes sociales, vimos que si bien las personas señalan que la red social la utilizan como modo de esparcimiento más que nada, una vez que se desconectan la sensación que les deja también es de incertidumbre. Muchos dicen 'me voy a distraer y me voy a meter a Facebook', y resulta que después de ver Facebook terminan más tristes a lo mejor, de lo que estaban en un comienzo".
Además que la nueva rutina de la población producto de la contingencia aumenta el estrés de las personas. "El teletrabajo que la mayoría realiza, la mayoría tiene hijos en edad escolar y están recibiendo pautas para realizar en clases, eso también aumentaría el estrés, es una presión que recaería sobre todo en las mujeres. Las cargas que están recibiendo en este caso las mujeres al interior del hogar es algo a lo que hay que prestar atención, porque a la larga puede tener consecuencias en la salud mental", sostuvo Maturana.
Igualmente, la psicóloga mencionó que el nivel de afectación de la crisis sanitaria en la salud mental de las personas puede variar según los estratos sociales. "Indagamos en las condiciones de habitabilidad, en este caso habrían condiciones habitacionales para llevar una cuarentena o las medidas de cuidado que hay que tener. Hay que tener ojo porque sabemos que hay realidades distintas. No es lo mismo hacer cuarentena en una casa con patio, una vivienda propia, versus alguien que tiene condiciones distintas; ahí seguramente la afectación en la salud mental puede ser mayor. También si comparamos personas con hijos versus personas sin hijos", dijo la realizadora del estudio.
Recomendaciones
Mientras que en cuanto a las recomendaciones para que la comunidad pueda mitigar el estrés que produce la pandemia y los efectos que eso conlleva, Maturana indicó que se pueden "realizar acciones de solidaridad, es algo importante para el bienestar porque la solidaridad no solamente tiene que ver con el otro, también tiene que ver con mi propio bienestar. La mente entiende que lo que estoy haciendo por el otro también lo estoy haciendo para mí, esa es una acción que se visualiza en este estudio y a la vez es una recomendación de cómo hacer frente".
Agregando el "hacer deportes, a lo mejor no puedo realizar el deporte como lo hacía antes, salir a correr o andar en bicicleta, pero buscar alguna actividad física al interior del hogar que me permita descargar esta energía que tiene mi cuerpo y ocupar la mente en otras cosas (...) La recomendación es que acotemos el tiempo de uso de las redes sociales, y filtremos lo que estamos consumiendo en términos de información, para que no nos afecte tanto".
Políticas públicas
En la parte cualitativa del estudio se consultó la percepción de los entrevistados sobre las medidas que ha tomado la autoridad sanitaria para enfrentar la pandemia, en ese sentido la mayoría de los participantes dijeron no sentirse seguros con las acciones de las autoridades y que si el sistema escolar se retoma este mes, no enviarían a los niños a clases (ver gráfico página 2). Además que la mayoría de los encuestados cree que la empleabilidad será peor después de la pandemia (83%).
Al respecto, la psicóloga señaló que esa visión predominantemene pesimista sobre el futuro, se debe a que "la población espera información clara por parte desde la autoridad, necesita tener ciertas certezas. No se puede tener las certezas sobre todo, pero sí sobre ciertas situaciones, una de ellas podría ser la vuelta a clases, si se va a hacer o no se va a hacer. Si se van a asegurar las condiciones de higiene (...) Necesitamos trabajar para en muchos casos alimentar a la familia, eso lo hago en el día a día versus estar dentro de la casa".
Por ese motivo, Maturana enfatizó que "a medida que la autoridad a través de las políticas públicas pueda asegurar esta situación económica, también le dará tranquilidad a las personas (...) podemos hacer frente con políticas públicas sobre todo a esta necesidad de saber cómo le hago frente a lo económico, porque también sé que necesito quedarme en casa para cuidarme a mí, a mi familia, a los otros".
¿lo positivo?
No obstante, pese a la afectación física y psicosocial de la pandemia, el estudio de la consultora Cambio Social también mostró que permanecer más tiempo dentro del hogar ha generado algunos efectos positivos en las personas.
En ese ámbito, la psicóloga dijo que los entrevistados creen "que las relaciones sociales serían mejores después de esta crisis, tiene que ver quizás con que si bien estemos más afectados económicamente, la red social que podamos construir sería un buen soporte para eso. Ahí tiene que ver con esto de la solidaridad, la organización".
Y que "en el estudio se visualiza que este tiempo ha servido para encontrarse con la familia, tener el tiempo para generar espacios de contacto. Es algo que las personas están haciendo esto de valorar más el tiempo con la familia, aparece como un mecanismo protector, algo que me cuida en este contexto, estar cerca de mi familia y con el mismo barrio. Hay muchas personas que reportan que quisieran hacer acciones solidarias con otros, y también valoran más los espacios comunes al aire libre y los disfrutarán más cuando puedan usarlos".
77% de la muestra del estudio está compuesta por mujeres.