El mundo hispanoparlante se queda sin la gracia, el ingenio y la voz de Marcos Mundstock
GENTE. El narrador del grupo Les Luthiers murió ayer en Buenos Aires por una enfermedad diagnosticada el año pasado.
Desde ayer el mundo es un poco más triste. A los 77 años, y producto de "un problema de salud que se tornó irreversible" murió Marcos Mundstock, uno de los máximos referentes del grupo argentino Les Luthiers junto a Daniel Rabinovich, también fallecido. A través de un comunicado la agrupación que ayudó a fundar hace más de medio siglo informó sobre su fallecimiento, y acotó: "De ahora en más, cada uno de nosotros deberá empezar a transitar el doloroso camino de aprender a convivir con su ausencia".
El artista se había alejado definitivamente de los escenarios en enero de este año, cuando se informó que no formaría parte durante todo el año del elenco durante la gira "Les Luthiers: Gran Reserva" debido a su problema de salud.
Según se dijo en la ocasión debería transitar meses de "reposo, seguir adelante con su tratamiento y realizar posteriormente el debido proceso de rehabilitación". Ni en ese momento ni ahora se dio a conocer la enfermedad en forma oficial, aunque medios trasandinos el actor, locutor y humorista falleció como consecuencia de un cáncer.
Un humor elegante
Marcos Mundstock, descendiente de inmigrantes judíos procedentes de Polonia, nació en la provincia de Santa Fe el 25 de mayo de 1942. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó de ingeniero, aunque paralelamente obtuvo el título de locutor en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica (ISER) de Buenos Aires. Fue en las aulas de la universidad pública donde se fundó Les Luthiers en 1967, ya que allí estudiaban sus primeros siete integrantes.
De impecable frac y moño, el grupo impuso un estilo de humor único con diálogos desopilantes -donde el ingenioso juego de palabras que hábilmente hacía el propio Mundstock-, y música de todos los géneros, desde clásica a boleros, corridos mexicanos, óperas, zarzuelas y tangos, en los que mezclaban instrumentos originales y artilugios. Juntos compusieron más de 170 canciones, y construyeron más de 30 instrumentos musicales.
En los espectáculos de Les Luthiers, Mundstock se destacaba por leer las introducciones de la mayor parte de los espectáculos, con su profunda voz de bajo y su estilo particular con el que explicaba una historia humorística de una manera seria.
En los inicios de la agrupación tocaba el gom-horn, uno de los instrumentos inventados: una parodia de la trompeta hecha con una manguera de jardín y un embudo, y aparecía en obras como "El alegre cazador" y "Los noticiarios cinematográficos". Asimismo, se encargaba de tocar varios instrumentos de percusión.
Él fue el creador del ficticio compositor Johann Sebastian Mastropiero, personaje al que Les Luthiers le atribuyen muchos de sus números. Algunos de los espectáculos cómicos más conocidos de la banda alrededor del mundo hispano, y de los que Mundstock fue uno de sus artífices, son "Mal puntuado", "Perdónala", "Poemas de Gémini" y "Visita a la Universidad de Wildstone".
En 2017, recibió con el resto de sus compañeros el Premio Princesa de Asturias de Humanidades y Comunicación. "Nos alegra que este premio haya sido otorgado a un grupo de humoristas", dijo, sobre todo porque consideraba que "el humorismo mejora la vida y permite contemplar las cosas de una manera distinta, lúdica pero sobre todo lúcida, a la cual no llegan otros mecanismos de la razón".
Es el tercer miembro originario de Les Luthiers que fallece, después de Gerardo Masana, quien murió de leucemia en 1973 a los 36 años, y Daniel Rabinovich (71) quien partió en 2015.
Otras facetas
Más allá de Les Luthiers, Mundstock participó en varias producciones cinematográficas. En "El cuento de las comadrejas" de Juan José Campanella tenía uno de los papeles protagonistas del elenco coral de veteranos y reconocidos actores argentinos como Graciela Borges.
Antes, había puesto la voz a uno de los personajes de "Metegol" (2013), también de Campanella, y a otros personajes de las versiones en español para Latinoamérica de animaciones "Bolt" y "Ratatouille".
De manera paralela, trabajó durante años como locutor de radio y comerciales de televisión y como redactor publicitario. También trabajó con Kevin Johansen para el tema "La Bach-Chata (Habladurías)".
"Nos quedará el recuerdo de su voz, única e inconfundible. Y de su presencia sobre el escenario, con su carpeta roja y frente al micrófono, que cautivaba al público antes de decir una palabra", dice parte del comunicado del grupo.
Al cierre de esta edición no se había informado cómo serían sus funerales. Lo único claro es que no será masivo por la pandemia.