Comercio funciona casi a tope en Copiapó pero locatarios acusan bajas ventas
ACTIVIDAD. Algunos locales comerciales instalaron plásticos para intentar proteger a sus trabajadores y continuar con su actividad económica, sin embargo, sostienen que a pesar de que hay concurrencia al centro, las ventas continúan lentas. Desde Mall plaza y Casino, aseguraron no tener fecha de reapertura.
A pesar de que el país se encuentra en medio de una pandemia global, donde hasta ayer la cifra de contagiados en el país bordeó las 8 mil personas, y hay 105 muertos, en el centro de la capital regional, los locales comerciales se encontraban abiertos casi en su totalidad, intentando salvar sus negocios, la gente se pasea y realiza todo tipo de compras sin respetar la distancia social.
El 20 de marzo se decretó el cierre de lugares con gran aglomeración de manera indefinida y desde la Cámara Nacional del Comercio han intentado buscar alternativas para reabrir los centros comerciales, para eso crearon un protocolo con 35 medidas sanitarias de seguridad, pero en Copiapó se adelantaron, que incluso en la Galería Coimbra se percibe alrededor de un 80% de locales abiertos, cifra considerable tomando en cuenta que ya habían locales cerrados antes de la pandemia, eso sí, los locatarios aseveraron que las ganancias han sido bajas.
El centro de la ciudad ya no solo tiene abiertos los locales esenciales, sino que hay peluquerías, locales de ropa, galerías, joyerías y hasta tiendas de artículos electrónicos, quienes por una parte buscan cumplir los protocolos para sobrevivir a la pandemia y por otro, no caer en una crisis económica.
Y aunque los comerciantes y trabajadores locales expresan sentir incertidumbre en cada paso que realizan, muchos de ellos decidieron continuar con sus labores, argumentando que si no trabajan, simplemente le es difícil sobrevivir.
Uno de ellos es Daniel Madrigal, joyero que trabaja en la Galería Coímbra, quien contó que su lugar de trabajo estuvo cerrado cuando llegó el COVID-19 a la región.
"Cuando recién empezó todo esto el jefe tomó la determinación de cerrar por 15 días, pensando que al principio iba a empezar grave la cosa al tiro por estos lados", comentó.
Luego de eso, volvieron a abrir las puertas con algunas precauciones para intentar protegerse, por esto explicó que "se tomó la determinación de colocar un plástico porque hay gente que anda sin mascarilla".
Madrigal reconoció que trabajar en medio de una pandemia "es complicado, siempre uno está medio atento, medio asustado por lo que pueda pasar, ¿Pero qué se puede hacer? Hay que seguir trabajando, o sino ¿Cómo podemos pagar nuestras cuentas?".
Eso sí, precisó que su jefe, quien es de la tercera edad es el más temeroso por todo lo que ha pasado en otros países y "ha querido cerrar de nuevo pero nosotros le hemos dicho que si cierra va a ser peor".
Respecto a las ganancias reveló que han estado regulares, "si no abriéramos sería peor, no podríamos recibir nada", lamentó.
Para el joyero, esta situación va a continuar mientras no se tome un acuerdo a nivel nacional, como en otros países, para que la gente esté obligada a hacer cuarentena en sus casas. "No va a servir de nada que algunos cerremos y que otros no, si esto va a seguir en lo mismo", afirmó.
"La idea ojalá es que si el Gobierno toma la determinación de cerrar por una cuarentena, que se haga a nivel nacional, cosa que si se va a hacer un sacrificio, que valga la pena y no que se haga por parte", puntualizó.
Ruth Aguilar, es dueña de la peluquería luz, contó que tuvo cerrado su negocio durante una semana y luego decidió abrir.
Aguilar manifestó que está trabajando sola desde "hace tres semanas, me está dando para sobrevivir y no para ganar dinero como antes, estoy sobreviviendo como se dice para ver si puedo salvar el negocio".
"Cada vez que hago un corte de pelo, lavo las herramientas de trabajo y hecho desinfectante, limpio el piso con cloro, tomo mis precauciones, pero como yo veo que aquí en Copiapó no es tanto, por eso me arriesgo a venir", aseguró.
Es por esto que continuó, "ahora si me dijeran que hay que hacer una cuarentena total de la ciudad, obvio que tengo que irme a mi casa, por eso yo trabajo.
Ana Aguilera, cajera del local de comida rápida 'Con tuti' afirmó que el local no ha cerrado, pero por las prohibiciones sólo se han limitado a vender comida para llevar y delivery.
Aguilera expresó que personalmente no ha sentido miedo, incluso muchas veces no utiliza mascarilla, pero aseguró que "los primeros días la gente se asustó y prefirieron no abrir, pero al final se dieron cuenta de que estaban perdiendo ventas, porque igual andaba gente en el centro, entonces pienso que fue por eso, porque igual necesitaban cancelar los sueldos, y pagar".
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio de Copiapó, Arnaldo Papapietro, al ser consultado por estas medidas, comentó que entiende que la propuesta que están realizando desde la CNC, es que vayan a abriendo algunos locales para de alguna manera dar un incentivo a la economía, pero que a nivel local, las Pequeñas y Medianas Empresas no tienen obligación de mantener cerrados sus negocios.
Para él, es "decisión del dueño y si el dueño está expuesto o es grupo de riesgo, de 50 o 60 años, es muy probable que va a preferir su salud a abrir y que después no pueda abrir nunca más".
El presidente de los comerciantes de Copiapó, dijo que exponerse es mal entender la economía, ya que la vida es lo primero. "Aunque las deudas lo estén pillando por todos lados, en esta vida primero la salud y después la parte material, total no van a ser los primeros chilenos o el segundo o el quinto que debe, o sea, estamos todos los chilenos a la deuda", dijo.
Por su parte Luigui Giglio, gerente del Casino Antay, declaró que actualmente están "sujetos a lo que se defina desde la SCJ y Subsecretaria de Hacienda, por ahora cerrados".
"Aunque hay bastante incertidumbre estamos trabajando en una estrategia de reapertura, hasta ahora abriendo el abanico de oportunidades que podrían presentarse, dependerá de como se den las cosas", sostuvo.
El seremi de Economía, Manuel Nanjari aclaró que "el ministro de Economía, Lucas Palacios, generó un acuerdo voluntario con la Cámara Nacional de Comercio, que fue un acuerdo de cierre autorregulado y que dependía de la voluntad de cada empresa asumir. Lo anterior, fue con la finalidad de evitar la propagación del COVID-19".
Finalmente desde la Superintendencia de Casinos de Juegos argumentaron que la apertura de ellos es exclusivamente responsabilidad de la autoridad sanitaria, mientras que desde Mall Plaza declararon que no tienen planeadas reaperturas y se concentran en las medidas de seguridad para tiendas esenciales.
"Es complicado, siempre uno está medio atento, medio asustado por lo que pueda pasar, ¿Pero qué se puede hacer? Hay que seguir trabajando, o sino ¿Cómo podemos pagar nuestras cuentas?"
Daniel Madrigal, trabajador y joyero de la, Galería Coimbra