Ricardo Pinto Neira
El mejor momento de su carrera deportiva lo vivió en México. Pero el delantero chileno Nicolás Castillo sin duda que recordará su paso por las tierras aztecas por una experiencia mayor, una que tuvo su momento cúlmine en una sala de urgencias de un hospital.
Hoy, el seleccionado chileno hoy se recupera satisfactoriamente acompañado de su familia en la capital de ese país. Es un sobreviviente, uno que estuvo en situación crítica tras sufrir una repentina trombosis post operatoria que de acuerdo a los informes posteriores, incluso lo tuvo muy cerca de la muerte.
A través un Instagran live con su club de origen, Universidad Católica, Castillo e confidenció entregando detalles duros de de cómo ha tenido que afrontar este largo proceso, desde que se le detectó la trombosis, su largo periodo en el hospital y posteriorme recuperación en casa.
"Ya cuando estaba en casa, una vez me quise levantar y me volvió a sangrar la herida. Ahí fue cuando la vi negra, fue el momento más duro, iba perdiendo sangre camino a la clínica, mi familia iba tocando la bocina para llegar, yo iba inconsciente, perdí casi 3 litros de sangre en esa pura pasada. Esa fue la cuarta vez que me tuve que operar", relató.
El relato de "Nico" es escalofríante. "Yo no me acuerdo de nada, me decían que hacía cosas que yo no recuerdo. No podía mover la pierna, sólo sentía que me iba a explotar. Llegó una doctora, que fue la que me salvó la vida, sacó a todos los que estaban y me mandó a otra operación. Me acuerdo de eso y nada más", detalla el goleador.
Su confidencia mayor llegó después. "Yo estaba como muerto, no me acuerdo de nada. Tengo una cicatriz de como 20 puntos... Comía, dormía, comía, dormía, sabía que estaba con oxigeno y así estuve más de una semana. Después de eso me viene otro sangrado y ya me operan por tercera vez y ahí vuelvo a la UTI".
Rehabilitación
El proceso posterior ha sido difícil para el jugador aunque la esperanza de volver a jugar es la que lo puso de pie.
"Estuve quebrado entero, lloraba por todo, me salvaron la vida, eso no lo voy a olvidar jamás. ver mensajes de apoyo me sirvió mucho, jamás me sentí solo, he tenido el apoyo de todos lados, mi equipo, familia, amigos, todos", dijo.
Hoy ve todo este trance como una experiencia de vida que puede contar. "Ya pasó lo peor. Ha sido un proceso lento, el músculo sufrió cuatro operaciones, sangrado y esa pierna ha costado mucho el trabajo para movilizarme. Con suerte puedo doblar un poco la rodilla". reconoce.
El delantero agradece las muestras de apoyo que recibió en toda la dura etapa y asume que aprendió. "Nunca más voy a forzar nada en la vida, como lo hice con la lesión que provocó esto", reconoció.