Niños disfrutaron de los huevitos de pascua pese a la cuarentena
SEMANA SANTA. Menores recibieron los huevitos de chocolate en Pascua de Resurrección. Carabineros entregó salvoconducto al conejito para que pudiera venir a la región a pesar de la crisis sanitaria que se vive en el mundo.
Muchos niños de la Región de Atacama estaban preocupados la noche del sábado sin saber si el conejo de pascua lograría llegar a la zona debido a las dificultades que se han generado por el covid-19 que no deja tranquilo al mundo.
Pero cerca de la medianoche, Carabineros de Chile avisaba a través de sus redes sociales que el conejito de pascua había sacado su salvoconducto para poder venir a Atacama.
Y así, pese a la cuarentena preventiva que muchas familias atacameñas llevan adelante por la pandemia, los menores lograron disfrutar de la Pascua de Resurrección y de unos ricos huevitos de chocolate.
Felicidad
Así ocurrió con Emilia, una pequeña de dos años, que disfrutó de lo lindo de sus huevos de chocolate que le dejó el conejito en el departamento en donde vive con sus padres.
Yubitza Bastias, madre de la menor, contó que la niña despertó temprano para poder ir a buscar sus chocolates.
"A diferencia del año pasado, en donde estaba más chica, ahora la Emi se puso sus orejitas de conejo y salió a buscar su huevitos que estaban en distintas partes del departamento. Estaba muy feliz y ahora hay que cuidar que no se coma todos los chocolates al mismo tiempo, porque se puede enfermar", comentó.
Sobre los precios de los huevos de chocolate, Bastías señaló que se mantuvieron en el mismo nivel que el año pasado.
"Con mi esposo gastamos casi lo mismo que el año pasado en huevos de pascua. Estaban entre mil y 4 mil pesos la bandeja, dependiendo de la cantidad y la marca. Lo más caro eran los huevos grandes, que bordeaban los 6 mil pesos", concluyó.
Algo similar vivió Dante Munizaga, pequeño de un año y ocho meses, quien disfrutó de una linda mañana buscando los huevitos de pascua junto a su hermana mayor.
"Para nosotros fue tranquilo, una linda mañana. El niño aún es pequeño, pero de igual forma le fuimos a comprar ayer (sábado), pese a que fue a última hora, igual encontramos huevitos, aunque quedaban muy pocos", dijo Verónica Navarro, madre del pequeño Dante.
Janito
No todos los papás podían salir al supermercado a buscar los huevitos de pascua, para evitar contagios.
Pero es ahí donde surgen los emprendedores, como es el ejemplo de Dayanna Ugalde, quien con su familia crearon al conejo Janito, él que se ofreció a ir a entregar los huevitos a la casa de los niños en Copiapó, obviamente con su mascarillas, ya que la seguridad es lo primero.
"Este es un emprendimiento, y con la crisis que estamos pasando, queríamos desarrollar esta iniciativa por los niños, para que no pierdan la ilusión como muchos de ellos llevan mucho tiempo encerrados en sus casas, y esto sirve para distraerse. pese a lo que estamos pasando, los niños tienen derecho a ser felices y divertirse un ratito", esgrimió Ugalde.
Al mismo tiempo agregó que pese a la situación, el emprendimiento tuvo buena acogida en la comunidad.
"Nosotros estamos cobrando $10 mil con visita a domicilio, una bandeja de 20 huevitos y entretención a los niños. Ahí se saluda al niño, se le dice que se tiene que portar bien y cuidarse por el virus que hay. Lavarse las manos, cosas así y los niños quedan felices con el conejito en su casa. Para hoy (ayer), tuvimos 13 visitas. Hubo buena recepción de la gente pese a ser la primera vez", finalizó.
Pascua online
Pero más allá de la alegría de los niños por los huevos de pascua, el sentido de esta festividad es la resurrección de Cristo, algo que es celebrado principalmente por la iglesia católica, la que en esta oportunidad hubo una conmemoración distinta y especial, marcado por la crisis sanitaria que se vive en el mundo, en especial en Atacama.
El administrador diocesano de la diócesis de Copiapó, padre Jaime Pizarro, señaló que esta fue una pascua bien particular , donde debió entregar la bendición a través de transmisiones online, ya que no se pueden reunir los fieles en las capillas o parroquias.
"En contra de lo que esperaba, fue una Pascua muy alegre, de mucha alegría y esperanza. De un sentido distinto, con harta responsabilidad, tomándose las cosas muy en serio, pero una satisfacción de que el Señor nos quiere siempre. Esta semana Santa hemos podido mirar eso más de cerca. De que Dios nos ama pese al dolor", dijo Pizarro.
Al mismo tiempo, destacó que fue una Semana Santa diferente ante la lejanía de los fieles, pese a eso se vivió con mucha fe, aunque igual algunos llegaron a las parroquias.
"Hemos luchado con muchas personas para que no vengan al templo. Han llegado a la hora de las celebraciones. Piden que los dejemos entrar, y son gente de las parroquias que vienen todas las semanas. En especial a los adultos mayores, les pedimos que se devuelvan a sus casas. Ha costado, pero hemos cumplido con lo que las autoridades nos pidieron", señaló el padre Jaime Pizarro.