"La gente lo que está haciendo es surtir sus casas, comprar de todo y dejar de lado los gastos innecesarios, como por ejemplo comer fuera", fue la reflexión de Jaime Riascos dueño del Restaurante de comida colombiana "Son Delicias" de Copiapó. Esto ante la crisis que su rubro atraviesa como una de las consecuencias económicas del COVID-19.
El panorama que se puede apreciar en el centro de la capital regional es bastante diferente al de hace un mes, ya que gran parte de locales comerciales, en especial los que tienen relación con la comida y entretenimiento se encuentran cerrados, razón por la que sus dueños han tenido que ajustar presupuestos, hecho que repercute de forma directa, tanto para ellos como para sus trabajadores, quienes han resultado despedidos o se han tenido que acomodar a nuevas formas de trabajo.
Por esto, tres locales de la calle Chañarcillo, que han sufrido los daños colaterales de la pandemia, explicaron que la reducción de población flotante, baja de asistencia presencial a los empleos y vida en las calles, logró generar un visible impacto negativo, el que intentan remediar con servicio de delivery y platos para llevar, para de alguna forma, salvar sus emprendimientos.
De la misma manera, piden más apoyo de las autoridades, ya que medidas como por ejemplo el Plan de Emergencia Económica para proteger los ingresos laborales, el empleo y las pymes anunciado la semana pasada, a sus ojos se demorarán demasiado en generar efecto en sus trabajos, ya que apelan a soluciones más inmediatas.
Reducción de Personal
Mónica Mellado, dueña y administradora de "Comidas Mónica", local de comida al paso que en sus tres años de servicio, ha logrado gran popularidad por su ambiente familiar y platos rápidos, entre ellos completos, churrascos, papas fritas y tazas de té, explicó que esta situación ha sido un duro golpe.
"Hay personas que se fueron de acá, algunas tomaron esa decisión y a otras tuve que decirles que no podía porque no puedo seguir pagando algo que no tengo", explicó la emprendedora, quien de tener un equipo de nueve personas en la cocina, pasó a atender el local solo con dos empleados, una decisión que para la mujer fue bastante difícil.
"Nosotros trabajábamos mucho con las personas que llegaban de los buses y ahora si llegan son lo mínimo y se ha notado. Ahora estamos trabajando solo para llevar. Nos han venido a fiscalizar de Salud dos veces, pero hemos cumplido con todo", comentó la dueña, quien reafirmó que su local siempre proyectó buenas ganancias y que por eso las pérdidas se han notado mucho, "si lo clasificamos del 10 al 1, estamos en un 0,5"(en ventas), detalló.
Por otra parte, al ser un local con gran espacio, presenta una alta inversión en luz, agua, gas y arriendo, por lo que su sostenedora está preocupada por el futuro y las repercusiones de la crisis sanitaria. Sin embargo, ha decidido mantener los precios del local, ya que si subiera estos valores sería más complejo para llegar al público.
Sobre las ayudas al Gobierno, la mujer explica que aún no se ha puesto al día ya que no ve una información clara, sin embargo esperará una respuesta para ver cómo puede sacar adelante su local.
TRas el Aluvión
Para Víctor Alarcón, dueño del restaurante "Doña Olguita" y la "Pastelería Piter Pan" ubicadas en la intersección de las calles Chañarcillo y Colipí, la pandemia rememora los días tras el aluvión del año 2015, donde pese a las dificultades logró sacar adelante con su panadería para luego lanzar su restaurante el que en las últimas semanas ha presentado pérdidas considerables.
"Estamos cerca de los terminales entonces nuestra clientela habitual son los pasantes, la clientela flotante. No está muy buena la situación, obviamente achicamos el horario, antes se habría de las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche y ahora solo estamos de las 10 hasta las 6 (de la tarde)", detalló el dueño de los locales.
"Por fortuna" como describe el copiapino, aún no ha despedido a ninguno de sus trabajadores, y espera no tener que llegar a esa realidad.
Víctor Alarcón comenzó su pastelería realizando productos en su casa, los que vendía gracias al "boca a boca", hace cinco años logró abrir el local que se ubica en Colipí y que está a pasos de los terminales Pullman Bus, Tur Bus y Cóndor, por lo que ha contado con gran éxito.
"En el aluvión del 2015, ahí se afectó la pastelería. Igual fue cuático porque llevábamos poco tiempo. Ahí nos ayudó el banco, porque estaban dando ayuda, nos ganamos unos proyectos de Sercotec y logramos salir adelante", comentó Alarcón.
Comida para llevar
"Son Delicias" es un restaurante de comida colombiana a cargo de Jaime Riascos, quien lleva dos años con su emprendimiento que ha sorprendido gratamente a los copiapinos, quien aseguró que en fechas normales "a esta hora (mediodía) ya estaban todas las mesas copadas", dijo.
Al inicio de la pandemia Juan pensó que esto no duraría más de una semana. Por esto, tomó la decisión de realizar servicio a domicilio para no caer tan drásticamente en las ventas.
"Reinventamos los menús e hicimos ciertas cosas para intentar salvar un poco y así sostener el personal", detalló el dueño de "Son Delicias" quien además especificó que aun no ha tenido que despedir a nadie. Sin embargo, al necesitar menos personal, algunos tomaron sus vacaciones y a quienes quedaron reagendó sus horarios y cambió la forma de pago y de esta forma no perjudicar a nadie, aunque claramente las ganancias de todos han bajado.
"Antes vendíamos un aproximado de 120 a 170 menús y ahora vendemos entre 30 y 20, ya que por el tipo de comida, los domicilios son un poco difíciles de llevar", dijo.
"Por la televisión mucho hablan de ayudas, sin embargo, ni desde la municipalidad o servicios de impuestos internos hemos recibido visitas, vamos ya cerca de la fecha de pagar impuestos y ya están los cobros, ya está todo normal, como si no pasara nada. Por ahora estamos con ahorros y con los trabajadores llegamos al acuerdo de cuadrar la nómina pasada y ahora estamos trabajando al día, ya que no sabemos hasta cuando es y además como somos extranjeros no sabemos cómo será la ayuda del gobierno ", concluyó.
"Nosotros trabajábamos mucho con las personas que llegaban de los buses y ahora si llegan son lo mínimo y se ha notado, ahora estamos trabajando solo para llevar."
Mónica Mellado, dueña de "Comidas Mónica"
"En el aluvión del 2015, ahí se afectó la pastelería igual fue cuático porque llevábamos poco tiempo."
Víctor Alarcón, dueño de pastelería "Piter Pan" y restaurante "Doña Olguita"
"Con los trabajadores llegamos al acuerdo de cuadrar la nomina pasada y ahora estamos trabajando al día, ya que no sabemos hasta cuando es y además como somos extranjeros no sabemos como será la ayuda del Gobierno".
Jaime Riascos, dueño de "Son Delicias"
De 140 platos a 30 pedidos para llevar bajo la venta de "Son Delicias".
7 personas fueron despedidos de "Comidas Monica" .
5 años han pasado desde el aluvión que también provocó perdidas a dueño de la panadería "Peter Pan" y restaurante "Doña Olguita".