"Lina de Lima", la cinta que narra la historia de una inmigrante en Chile
TRAMA. La directora María Paz Gonzalez habla sobre su película, que retrata la vida de una mujer peruana que ha estado viviendo en nuestro país por diez años. La protagonista es encarnada por la actriz Magaly Solier.
Amelia Carvallo
Lina tiene 35 años y diez de ellos ha estado lejos del Perú, trabajando como empleada doméstica en la capital de Chile. Su hijo adolescente se ha criado con la abuela, viéndola llegar cargada de regalos para Navidad. Este es el punto de arranque de "Lina de Lima", primera película de ficción de María Paz González ("Hija"), protagonizada por la actriz peruana Magaly Solier ("La teta asustada") y Emilia Ossandón ("Rara"), y con la premiada fotografía de Benjamín Echazarreta ("Una mujer fantástica").
Horas antes de viajar a Miami, donde la presentará en el festival de la ciudad, la directora cuenta que el filme lo comenzó hace mucho tiempo cuando decidió investigar el mundo de los migrantes, especialmente de las mujeres que habían venido en esa primera ola migratoria de los noventas desde el Perú. "La migración peruana ha sido la de más larga data y con ellos se me permitía ver el paso del tiempo. Están como en una especie de tope de la migración, donde el haitiano vendría a ser el más reciente, algo así como el último de la escala, además, porque no habla el idioma así que se producen procesos de ajuste diferentes", comenta.
-¿Qué fue lo que más te interesó?
-Ver cómo iba cambiando un poco sus expectativas, gente que se venía a veces como para juntar algo de dinero, y estar dos años, y se terminaban quedando mucho tiempo. Las reuniones para Navidad, un poco como esperando al Viejo Pascuero y también cómo tenían que construir un personaje que estuviera a la altura de las expectativas de los que dejaron allá.
-¿Son distintas las partidas de mujeres a las de hombres?
-Cuando uno se va fuera de la casa a trabajar, por una parte hay todo un tema de disculpas, de responsabilidad, de cumplir con las expectativas de aquellos que se quedaron. Por otro lado, también muchas veces estas mujeres es la primera vez que están lejos de su casa solas, entonces ese estar lejos también te da la oportunidad de volver a pensar un poco en tí misma, en quién eres y con el tiempo ir cambiando esas preguntas.
-¿Cómo es el mundo de estas mujeres?
-Es un mundo súper poderoso, se requiere mucha fuerza para irte de tu casa lejos y dejarlo todo y volver a partir y jugártela. Son personas muy fuertes que contradicen esa idea del migrante como súper sobrepasado por sus circunstancias. Son mujeres con mucho humor, les gusta bailar, no pierden su esencia.
Varias capas
La directora quería que Lina fuera un personaje que tuviera varias capas, "que no fuera solo la mujer, pobrecita, sino que al contrario, fuera una mujer fuerte y que lucha por lo que quiere y que se mete un poco el mundo al bolsillo si es que lo necesita".
-Ella tiene una libertad sexual muy poderosa
-Claro, y es que nadie piensa como en el tema sexual de una mujer migrante porque tiene antes tantos temas que resolver, y que los hay porque no es que uno diga que viven en un mundo de Bilz y Pap ni nada por el estilo, es un mundo difícil, pero eso no te anula, es eso pero además es otras cosas.
-Hay partes musicales
-Partí tratando de hacer un documental y que luego fue tomando forma de ficción y con algo de musical. Mi referente más interesante para eso fue Tsai Ming-liang, un director asiático que lo ha trabajado en "El sabor de la sandía" generando unos episodios musicales dentro sin ser propiamente un musical.
Cuenta que el playlist de las canciones, donde hay huaynos, música de carnaval, cumbias y valses peruanos, pronto estará en Spotify y que las trabajó junto a su pareja, el compositor José Manuel Gatica, el músico peruano Cali Flores y la propia Magaly que compuso un tema en quechua que es su lengua materna.
Magaly solier
El nombre de la actriz peruana siempre surgió como una opción interesante que respondía al perfil y la edad de la protagonista. "Fue importante en la construcción del personaje el eludir al estereotipo, trabajar su belleza de una manera más compleja, encontrarle más matices. Tenía un poquito de susto que fuera demasiado guapa y caer en el cliché de terminar haciendo una mujer peruana exótica, folclórica, pero nada, era prejuicio mío porque ella ha madurado en el cine, es una mujer con muchas capas, compleja, puras cosas que le hacían bien a la película y al personaje".
-¿Proyectos?
-Estoy haciendo un documental sobre los archivos perdidos de un cineasta amazónico, Antonio Wong Rengifo, que hizo sus registros en los años 30. Además estamos escribiendo con Alejandra Moffat un thriller -"Morir de pie"- protagonizada por una mujer.