Maroon 5, aburridos como siempre
Para todos los que se quejan de la actuación de Adam Levine y su grupo Maroon 5 en la Quinta Vergara, fans y no fans, por el desgano, la falta de empatía, desafinaciones y como si fuera poco, finalmente de aburrida, es bueno decir, que en el show que mostraron el año pasado, febrero 2019, en el entretiempo del Super Bowl (NFL) (Gran final del fútbol americano), la crítica fue muy dura y similar, en especial por los expertos en música...
La crítica por la fallida actuación, de los que no conocían a Maroon 5, es perdonable, pero la de, se supone, sus acérrimos fans, de sentirse decepcionados, no lo es, cuando lo habitual es que sean criticados por sus shows, y al parecer Adam Levine, el frontman del grupo, está muy en conocimiento de ello, y por lo mostrado en la Quinta Vergara, él y sus músicos acompañantes, no hacen nada, por enmendarlas, todo indica que su abulia, forma parte de su habitual puesta en escena, en más de una vez, Adam Levine, ante las críticas por sus actuaciones, ha respondido que, si tuviera miedo a las críticas, no sería músico...Una cosa es escuchar a un artista a través de sus discos, y otra muy diferente es hacerlo en vivo y en directo, cuando la segunda supera ampliamente a la primera ó al menos es igual, en calidad vocal, afinación, virtuosismo en la ejecución de los instrumentos, empatía, energía, etcétera, todo muy bien, a este nivel de artistas, los ejemplos no sobran, pero si es al revés, todo muy mal, ó sea el artista en cuestión, es simplemente, el producto de la tecnología, en esta caso, los ejemplos sobran, y la lista es muy larga...
Raya para la suma, es lo que hay, la decisión final está en las manos, más bien en los oídos de los fans de Maroon 5, a pesar de todo, de seguir apoyándolos, pero de seguro, quienes no los conocían, "ya dieron vuelta (cambiaron) la página (el disco)".
Luis Enrique Soler Milla
Infodemia
Más preocupante que el coronavirus es la difusión de información sin validez científica. Las fake news que han aparecido en redes sociales se están convirtiendo en un verdadero problema, tan o más grande que la enfermedad. Incluso la OMS tuvo que organizar una conferencia de prensa con el único propósito de frenar lo que llamó una "peligrosa epidemia de información falsa". "Infodemia" es el término con el que la definió.
En la misma línea, el Ministerio de Ciencia en reunión con la Sociedad de Microbiología de Chile y la Sociedad Bioquímica, instancia en la que participé, recalcó la necesidad de difusión desde la evidencia, asegurando que ésta debe ser de calidad y rigurosa. En este sentido, es la comunidad científica nacional e internacional las encargadas de transmitir las recomendaciones necesarias, derribar mitos y entregar herramientas para una población preparada ante este fenómeno. Chile cuenta con la capacidad de diagnóstico e investigación aplicada para responder a este tipo de virus emergente.
En salud siempre se debe buscar información en fuentes reconocidas y oficiales. Las recomendaciones de particulares o asociaciones sin ningún tipo de aval no son fiables. El coronavirus no se transmite por picadas de mosquito ni por objetos, tampoco a grandes distancias y otras vacunas no se ha demostrado que previenen una posible infección. Como en otros virus la mayor medida de protección es lavado habitual de las manos, toser tapándose con el antebrazo y acudir a un centro asistencial si tiene síntomas de fiebre alta y vinculación directa con lugares donde se han detectado casos. Un titular del Guardian señaló: «la desinformación sobre el coronavirus podría ser lo más contagioso del mismo». Evitémoslo.
Dra. Daniela Toro
Pobreza y sequía, combinación fatal
Según un reciente informe de la fundación Amulén, dedicada al estudio del agua y su distribución, llamado "Sequía en Chile: la brecha más profunda", hay una correlación importante entre los niveles de vulnerabilidad de las comunas y la falta de agua. Más aún, si esto lo llevamos al mundo estrictamente rural, un 80% de esa población proviene de los quintiles más postergados del país y que dependen principalmente de la agricultura, ganadería o actividades afines, donde necesitan imperiosamente el agua. Sin el vital elemento estas mismas quedarán todavía más postergadas, no en cuanto al consumo mismo, sino que su desarrollo económico el cual está ligado derechamente a ella.
Con la grave sequía que actualmente vivimos, de hecho, la peor desde que existen registros, el panorama no es para nada alentador, pues con las condiciones actuales que posee Chile, se ve difícil crear en un futuro cercano carreteras hídricas que lleven agua desde lugares con mejores condiciones como por ejemplo la región de Aysén.
¿Cómo continuaremos soportando comunas a punta de camiones aljibes, porque el agua literalmente se acabó? ¿Qué haremos con esos vecinos desplazados de sus lugares de vivienda y trabajo, los traeremos acaso a vivir a un campamento a la ciudad, aumentando el hacinamiento y la segregación? Por todas estas razones es que tenemos un desafío enorme como estado y municipios, antes que nuestras comunidades rurales sigan desapareciendo.
Cristian Balmaceda U., presidente de la Asociación de Municipios Rurales