231 figuras de oposición proponen acuerdo nacional y dicen que plebiscito corre riesgo
2021-2022. Entre los que la suscriben se encuentran varios ex ministros de Estado de Gobiernos de la ex Concertación.
"Es tiempo de un urgente acuerdo nacional", dice una carta suscrita por 231 personas, entre ellos varios ministros de los Gobiernos de la ex Concertación, en la que emplazan a elaborar un nuevo pacto para enfrentar la violencia, entre otras materias. "Proyecto Cambio Democrático ha solicitado a los abajo firmantes, independientes progresistas y exponentes de la centroizquierda democrática, su adhesión en pro de hacer un llamado a las fuerzas políticas, sociales, económicas y ciudadanos demócratas para concurrir a levantar un poderoso Acuerdo Nacional", invitan los firmantes, entre los que se encuentran Pepe Auth, José Miguel Insulza, Soledad Alvear, Pedro García, Mariano Fernández, Patricio Tombolini, Carlos Cruz y Fulvio Rossi.
"Ya hay demasiado odio y desconfianza, es hora de ponerles fin y evitar un lacerante enfrentamiento", dice la carta, que se publica justo un día después del llamado del Presidente Sebastián Piñera a un nuevo acuerdo nacional para rechazar la violencia.
"Proponemos el Acuerdo Nacional 2020-2022 en torno a tres puntos esenciales: 1. Programa social relevante y sostenible. 2. Paz social y orden público. 3. Recuperación y crecimiento de la economía", indica el texto, que comienza proponiendo un acuerdo para evitar los abusos contra la población.
"No se puede aplazar más una reforma profunda al sistema de pensiones en Chile, son muchos los ancianos que sufren y a quienes la sociedad y el Estado les deben protección. No se puede continuar con ingresos mínimos en eterna discusión", plantean y proponen además avanzar en Salud.
"peligra el plebiscito"
En orden público, segundo punto, explican que "es hora de decir basta a todo tipo de violencia -para pasar a la ofensiva política- tomando medidas responsables, eficaces y consensuadas para lograrlo. No hacerlo hoy, significa prolongar un cuadro que podrá tener graves consecuencias en la confianza pública, favoreciendo a quienes les incomoda la democracia y, a quienes les favorece el debilitamiento de la institucionalidad y que justifican la violencia o callan ante ella".
En este punto indican también que "el cuadro actual de persistente violencia debilita la democracia y pone en serio riesgo la prosecución pacífica del itinerario del proceso constituyente y amenaza la realización del plebiscito del 26 de abril y, de mantenerse en el tiempo, la propia convivencia y cohesión nacional".
En el punto económico, señalan que "no solo debemos enfrentar la cesantía de 300 mil trabajadores, el freno a las inversiones, la quiebra de pequeñas y medianas empresas, el incremento de la deuda pública y, en general, la incertidumbre nacional e internacional respecto de Chile, factores que ponen en grave riesgo los ingresos derivados de una sana economía; sino también los desafíos que impone el avance tecnológico, la dura realidad de la sequía, el desarrollo desigual entre el centro y las regiones, la estructura productiva del país, entre otros acuciantes problemas".