A río revuelto, ganancia de centralistas
En estos días y de manera transversal, uno escucha voces de todos los sectores políticos para que "dado el escenario político actual" y "la posibilidad de que exista una nueva constitución" unido a los argumentos que "la ley es mala" debiera postergarse la elección de los Gobernadores Regionales.
Hay un viejo aforismo que dice "que lo óptimo es enemigo de lo bueno". Si nos ponemos a esperar un momento "óptimo" para avanzar en el tema de la descentralización, nunca llegaremos a ese instante y la realización de esta etapa, será una especie de espejismo en el desierto que se correrá por uno y otro motivo.
Sabemos que la ley no es perfecta y que cohabitarán la figura del Gobernador Regional, elegido por la ciudadanía, con los delegados presidenciales que manejaran directamente los servicios públicos. Pero el momento es "ahora" o seguiremos engañándonos al respecto con toda las inequidades que esto implica para muchas regiones.
Nuestra constitución política en su capítulo primero, define a Chile como una república democrática (art. 4) y unitaria pero que se administrará de manera descentralizada o desconcentrada. (art. 3)
Desde mi perspectiva este país no necesita un cambio de constitución para seguir desarrollándose. Necesita de más trabajo y productividad y de leyes que faciliten los procesos de participación política y social que se encuentran garantizados en nuestra carta magna. Una de estas normas en desarrollo, dice relación con la futura elección del gobernador regional en el mes de octubre de este año y la entrega de nuevas funciones a las regiones y los gobiernos locales.
Se habla de inequidades e injusticias que existirían en nuestro país. Eso es efectivo pero mientras no nos desarrollemos como sociedad, profundizando los valores y la ética, las libertades y la participación democrática, la que se encuentra debidamente garantizadas en la actual constitución, no lo conseguiremos. Lo demás serán sólo posturas interesadas en mantener la mayor cantidad de poder en "Santiago"
Es justamente "ahora" que debemos seguir profundizando la institucionalidad democrática que poseemos, eligiendo nuestros gobernadores regionales y así "no entregar" el gobierno a sectores extremos, populistas o antidemocráticos, que se encuentran al acecho de las debilidades de nuestro sistema. Institucionalidad que no es perfecta pero que ha funcionado y que claramente debe ser más justa y participativa.
La elección de nuestros gobernadores regionales debiera contribuir de todas maneras, a descomprimir las graves tensiones políticas y sociales que vivimos y sufrimos hoy.
Carlos Martin Prunotto
Vicepresidente Fundación Chile Descentralizado….Desarrollado. Capítulo Región de Atacama.