2020: Un mejor año para Chile
El 2019 ha sido un año de lecciones. Entre otras, aprendimos que la paz, la libertad, y el respeto por la dignidad e individualidad de las personas son valores esenciales de una convivencia social armónica; que el sentido de urgencia y la unidad son principios rectores del actuar en el ámbito público; y que el bienestar y progreso de todos los chilenos se construye con el aporte y esfuerzo del sector público y el mundo privado.
Es un hecho cierto que Chile ha avanzado mucho. En los últimos 30 años, según la CEPAL y el Banco Mundial, Chile redujo la pobreza de un 39% a un 8,6%; la pobreza extrema de un 13% a un 2%; en salud, pasó de invertir un 1,7% del PIB a un 4,9%; en educación, de un 2,3% a un 5,4% del PIB; aumentó el ingreso del 10% más pobre en un 439%; alcanzamos el 99% de cobertura del agua potable urbana, y en el agua potable rural, pasamos del 48% al 94%; y se redujo la desigualdad en el índice GINI de 0,54 a 0,45.
Es evidente que hay desafíos pendientes. Y los desafíos del futuro requieren más participación, un clima de paz y de colaboración sincera. Gracias al Presidente Piñera y a parlamentarios de diversos sectores políticos, Chile inicia una nueva etapa de decisiones. Con un lápiz y un papel elegiremos el futuro de nuestro país. Tendremos dos opciones: perfeccionar nuestra Constitución o buscar una nueva Constitución. La primera busca construir sobre lo hecho, y la segunda, rehacerlo todo.
Nuestro Gobierno ya comenzó la implementación de una nueva agenda social, y fijó tres nuevas prioridades para la próxima etapa. Es evidente que la agenda social no resuelve todos los problemas, pero es un gran avance. El aumento de las pensiones, la estabilización de los precios de los servicios básicos, y los bonos de ayuda son un alivio a muchas familias. Por eso el Presidente Piñera nos convoca a todos a sumarnos a las 3 prioridades que fijó para esta nueva etapa. La reforma a las pensiones, que reafirma que los fondos pertenecen a cada trabajador, y vuelve más solidario el sistema de capitalización individual. La reforma a la salud, para que todos los usuarios de FONASA o ISAPRE tengan un plan básico garantizado, con posibilidad de sumar otros planes. Y finalmente, la construcción de una hoja de ruta que alcance ese horizonte común, que trascienda a nuestro Gobierno, y evite repetir el último escenario que tanto daño hizo a Chile.
Lo peor de la crisis ya pasó. Los chilenos siempre mostramos lo mejor de nosotros en momentos difíciles, y en esta ocasión no será distinto. Además, hay señales positivas del escenario internacional, y son mejores augurios para Chile. Tenemos la convicción de que el 2020 será un año mucho mejor.
Patricio Urquieta
Intendente de Atacama