¿Fin de las ideologías?
Los ciudadanos chilenos necesitan generar un nuevo paradigma, un ordenamiento inclusivo, en definitiva una Constitución que termine con las lógicas impositivas desde la cúspide del Poder Político y que considere la participación de la sociedad en el rayado de cancha. Los acontecimientos vividos en el país deben llevarnos a reinstalar las prioridades sociales basadas en lo colaborativo y no en lo individual, y por lo tanto, nuestras instituciones y quienes liderarán este proceso constituyente, deberán reencauzar sus aguas en base a la buena política, esa que se extravió en el camino de lo mercantil y la competencia desmedida.
En el marco de esta crisis, hemos visto muchas consignas pero una de ellas debe llamarnos a la reflexión: el pueblo dejó la dicotomía política de izquierda y de derecha y decretó el término de las ideologías, ya que estas se han transformado en instrumentos para favorecer intereses particulares.
Esto nos lleva a repensar el modo no solo de hacer política sino también como desde las bases y la sociedad civil, toman un rol más protagónico a la hora de decidir qué es lo que queremos o entendemos como justicia social, igualdad y dignidad.
Citando al sicólogo y filósofo Zygmunt Bauman, el diálogo comienza cuando una persona habla, piensa y siente de manera distinta a otra persona, y es en ese escenario, que para producir encuentros de posiciones y acuerdos políticos, no hay que situarse sólo desde la ideología, sino que alentar el cambio desde la participación social.
Hugo Covarrubias, académico Facultad de Derecho y Humanidades, U.Central
Los niños, las niñas y la explosión social chilena
Nada más pertinente por estos días en que hemos vivenciado la irrupción de un movimiento social y político sin parangón en nuestra historia democrática reciente, que llamar la atención sobre la situación y garantía de los derechos de los niños y niñas en nuestros países.
Chile despertó en la forma de una explosión social como plantea Castell, reaccionando a un malestar social que cultivamos hace muchos años y que ha precarizado y vulnerado la vida de muchos, entre ellos los niños y las niñas. En este escenario, un ámbito de especial preocupación han sido las diversas formas de violencia -directa, estructural y cultural- a las que han estado expuestos.
Chile necesita un acuerdo real en materia de infancias, con un Estado que asuma su rol y donde las circunstancias de los niños y niñas sean problemas públicos en su carácter de acontecimientos social y políticamente relevantes. Se trata de cambios profundos que devienen de "cambios transformadores" -en palabras de Reeler - que implican desaprender y allanar el camino para un nuevo régimen. No se trata solo de la instalación de nuevos sistemas, sino una transformación en las relaciones de poder y la cultura. Por que las infancias son un tema político, no pueden estar excluidos del país que pretendemos construir entre todos.
Beatriz Aguirre Directora Nacional Escuela Trabajo Social U. Santo Tomás
Marchas violentas
Señor director:
¿Hasta cuándo vamos a seguir celebrando las marchas, manifestaciones, y funas? La caída del Imacec a cifras negativas refleja el impacto de la violencia en nuestro país. Esto se traducirá, lamentablemente, en pérdida de empleos, baja recaudación tributaria para financiar planes sociales, destrucción de miles de emprendimientos, entre muchos otros efectos negativos. Solo hasta el 21 de noviembre más de 10 mil pymes han sido afectadas durante las protestas y esa cifra probablemente aumentará con el paso del tiempo.
Si lo que estamos queriendo es construir un país más justo para todos, no podemos permitir que todavía estas manifestaciones violentas estén afectando negocios y comercio de personas de esfuerzo, trabajadores de mediano o bajos sueldos que se saca la mugre trabajando, que lo ha hecho por décadas y de un día para otra ve frustrado su esfuerzo y sueños de vida.
Los derechos humanos no son solo propiedad de quienes salen a las calles, también tienen los mismos derechos quienes quieren trabajar, desplazarse y realizar sus actividades diarias. Sería bueno que esto lo recordaran quienes convocan incesantemente a marchas que solo terminan en violencia y desempleo.
Cabe recordar que una sociedad todos somos responsables de mejorar el complejo escenario que nos afecta.
Benjamín Matte
Buena y lamentable noticia
Señor director:
Con los mensajes: "Es positivo saber" y "Es positivo protegerse: usa condón", el reciente lanzamiento de la nueva campaña de prevención del VIH -Sida- del Minsal, es una "buena" noticia, pero también es "lamentable", porque no obstante las campañas anuales anteriores -desde hace ya casi dos décadas-, evidencia la poca consciencia de ello en las nuevas generaciones de progenitores.
Jorge Saavedra Moena