Comenzó a retroceder Taku, el último glaciar que permanecía sin derretirse
ALASKA. Era la única masa de hielo de 250 que supervisaba hace 40 años el glaciólogo Mauri Pelto. Dice que el cambio climático ganó la batalla en la región.
Mauri Pelto lleva casi 40 años estudiando el avance y retroceso rada de los glaciares en todo el mundo. Los ha visto esfumarse uno por uno, ante el aumento de las temperaturas. De los 250 que vigilaba, todos, excepto uno, el glaciar Taku, habían comenzado a derretirse.
Una nueva mirada al Taku demostró por primera vez que su masa se ha ido reduciendo. "Esto es un gran problema para mí, podía aferrarme a este glaciar, pero ahora el resultado es otro, cambio climático: 250 puntos; glaciares alpinos: 0", dice el glaciólogo de Nichols College.
Imágenes satelitales de la NASA sirvieron para comparar el nivel del glaciar entre el 20 de agosto de 2014 y el 9 de agosto de 2019. Los cambios, aunque sutiles, se pueden observar en los límites entre río y glaciar.
Taku se ubica al norte de Juneau, Alaska, y es uno de los 19 glaciares visibles en los campos de hielo de esa región. De hecho, es el más grande y es además uno de los glaciares alpinos más gruesos conocidos en el mundo, con 1.480 metros desde la superficie hasta la cama.
El Taku está siendo observado desde 1946. Pelto lo observó personalmente durante tres décadas y vivió seis meses en él. En su última investigación, pudo calcular el retroceso en la lpinea de fusión de la nieve con el hielo, lo que no había ocurrido en medio siglo. Al contrario, este glaciar avanzó y ganó masa a un ritmo de 0,42 metros por año entre 1946 y 1988. Desde 1989 en adelante, el avance comenzó a disminuir, hasta que se detuvo.
"Pensamos que el balance de masa en Taku era tan positivo que podría avanzar durante el resto del siglo", comenta Pelto. "Muchas veces, los glaciares dejarán de avanzar durante algunos años antes de que comiencen los retrocesos. Ninguno de nosotros creyó que iba a empezar a disminuir tan rápido", agrega. Taku comenzó a retroceder el año pasado. Sus cambios coincidieron con las temperaturas récord del verano en Alaska. "El clima está anulando el ciclo natural de avance y retroceso normal del glaciar. Ahora está expuesto a derretirse como nunca antes". advierte Pelto.