Impacto de la automatización e IA en el empleo y sociedad
Para muchos es común escuchar "el entorno de las empresas es dinámico y cambiante". Pero ¿qué sucederá con las organizaciones y el empleo, en relación a los efectos de la automatización y la Inteligencia Artificial IA? Para responder, es necesario identificar el impacto que estos aspectos podrían causar en el empleo, la productividad y la sociedad. En enero del 2017 Mckinsey Global Institute presentó un estudio denominado "Un futuro que funciona: Automatización, empleo y productividad". En este se presenta el potencial de automatización de la economía mundial, ritmo y alcances. Entre los principales aspectos señalados se encuentran: "De acuerdo al análisis de más de 2.000 actividades laborales en 800 profesiones, cerca de la mitad de las actividades por las cuales se pagan salarios equivalentes a $15 billones en la economía mundial, tienen el potencial de ser automatizadas si se adoptan tecnologías probadas..."; "Las actividades susceptibles a la automatización involucran actividades físicas en entornos altamente estructurados y predecibles..."; "Lo más probable es que esto incluya reconsiderar la educación y entrenamiento, transferencias y redes de seguridad así como dar apoyo para la transición a quienes sean desplazados..." Además, durante el año 2018 la OCDE reveló que el trabajador chileno tiene 55% de probabilidad de ser sustituido por máquinas y son los más vulnerables ante la automatización, ocupando el quinto lugar, entre poco más de 30 mercados analizados. Ante lo planteado, el dilema es cómo se enfrentaran estos cambios. Las empresas deberán adecuar sus modelos de negocio y estrategias. A su vez, las carreras ofertadas por los diversos organismos educativos de nuestro país deberán actualizar sus programas y ofertas, incorporar desarrollo tecnológico y de "Competencias Personales" (pensamiento crítico, creatividad, solución de problemas, trabajo en equipo, entre otros). Es más, ya han desaparecido cargos, entonces ¿Qué carreras se van a cerrar y a crear? ¿Cómo responderá el Estado ante estos cambios? ¿Qué sucederá con el dinero a circular? ¿Cómo se garantizarán los derechos constitucionales? Es probable que se deban crear nuevas políticas laborales, económicas y sociales, en consideración del desarrollo sostenible de nuestro país.
Claudia Trigo Figueroa, académico de la U. de Atacama
Déficit de profesores
Parece que a nadie le preocupa que en la actualidad tengamos un déficit de más de 7 mil profesores, cifra que se empinará sobre los 32 mil docentes al 2025. (Elige Educar, 2019). La disminución de un 19,2% en 2019 (CNED, 2019) de la matrícula de primer año se suma a la baja progresiva de la matrícula total desde el año 2011 llegando a un total de 71.991 estudiantes de pedagogía este año, lo que no permite cubrir la demanda del sistema.
La falta de docentes idóneos tiene especial impacto en las zonas extremas, rurales y principalmente en las asignaturas de educación básica y transversales y en enseñanza media.
La educación está en una encrucijada porque esta falta de profesores se complejiza con un sistema altamente regulado, con mayores requisitos para el ingreso a las pedagogías y escasos incentivos para "ser profesor/a".
No se trata de bajar los requisitos de ingreso o disminuir las regulaciones. Al contrario, lo que se requiere es generar incentivos para que estudiar pedagogía sea una alternativa real para los jóvenes y especialmente para aquellos que son de excelencia. Necesitamos a los mejores en las salas de clases formando a los futuros profesionales, pero para ello, la carrera tiene que ser atractiva y más aún, ejercerla debe ser un desafío académico y no de sobrevivencia.
Algunas medidas posibles de adoptar: revisar la beca vocación de profesor/a y proponer un sistema de incentivos posteriores a la titulación para el desempeño en zonas críticas por la escasez de profesores, especialmente rurales. Mejorar las remuneraciones porque los incentivos económicos cumplen un factor clave al momento de optar por una profesión.
Ana Luz Durán, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación Universidad San Sebastián
Día Mundial para la Prevención del Suicidio
Señor director:
En el marco de la discusión y aprobación del Proyecto de Presupuestos del año 2020, actualmente en curso, instamos a las autoridades de gobierno para que el Programa Nacional de Prevención del Suicidio del Ministerio de Salud, reciba los recursos necesarios para su correcta implementación; esto permitirá su posterior evaluación de impacto y realizar los ajustes que sean necesarios en esta política pública que data del año 2013.
En memoria de los miles de muertos por suicidio en nuestro país y todas aquellas personas que pueden verse involucradas en una tentativa de suicidio y sus familias, creemos vale la pena el esfuerzo.
Nadia Córdova B. Fundación Haces Falta - Chile Sobrevivientes a la pérdida por suicidio