Fue condenado por el Primer Juzgado Militar de Antofagasta a 7 años de cárcel por el delito de violación y 540 días por cuasidelito de homicidio de la joven copiapina Karina Fajardo ocurrido en septiembre de 2002. A pesar de eso nuevamente A.O.S.G volvió a delinquir, esta vez en contra de una niña a quien, según la denuncia, violó y abusó de manera reiterada, siendo ayudado por una mujer que también fue detenida.
La afectada llegó al Hospital Regional y efectuó relatos respecto a las agresiones que sufrió por más de dos años, de acuerdo a los primeros antecedentes. Según la audiencia de formalización de cargos, la imputada habría propiciado el acercamiento del sujeto a la víctima, aprovechando que la madre de la niña está postrada.
Una noche del año 2017 la víctima dormía en la habitación de la casa de la supuesta amiga de su mamá, instancia en que el sujeto tocó sus zonas íntimas. Al otro día le habría ofrecido dinero a cambio de mantener relaciones, cuando tenía tan solo 12 años.
Este fue el comienzo de una serie de episodios donde fue atacada sexualmente. En otra ocasión la imputada tomó contacto con la niña para que cuidara a su hijo, sin embargo una vez que la adolescente estuvo en la casa, le dio bebidas alcohólicas y le dijo que mantuviera relaciones con el sujeto a cambio de dinero. En otra oportunidad, también la llamaron y le dijeron que ingresara a un vehículo que estaba al interior del domicilio, en ese lugar él la obligó a desnudarse para mantener relaciones sexuales, violándola. Luego la llevaron a la casa de la madre y la amenazaron respecto a que no contara lo sucedido o podrían perjudicarla a ella y su familia.
En 2017, la mujer contactó nuevamente a la víctima con la promesa de hacer queques y roscas en su casa, sin embargo cuando llegó a la vivienda la ingresaron a una de las habitaciones. Allí él habría llegado cubierto de una toalla y le dijo: "tú eres mi segunda esposa".
Luego de eso la violó y ambos la amenazaron, diciéndole que no debía relatar lo que sucedía. Estos nuevos ataques ocurrieron entre 2018 y 2019 en un departamento, la mujer se concertaba con el atacante y se quedaba en la habitación contigua, a pesar que sabía que en otra de las piezas una adolescente era violada. Inclusive en una oportunidad, la joven le dice que no quería y él le reclama a la mujer, quien busca a la niña, la lleva donde él y la amenaza. Otro de los antecedentes da cuenta que ambos llevaron a la niña a una casa en Caldera, donde también fue violada.
Relato
Tras estos episodios, la niña decidió culminar con estos ataques y concurrió al Hospital Regional. Con ello, la Fiscalía solicitó a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI hacer las entrevistas. La afectada los reconoce a ambos como los autores de los hechos, incluso hay un mensaje de WhatsApp de parte de la imputada a la adolescente que fue usado como medio de prueba.
Según explicó el fiscal Guillermo Zárate "actualmente se está investigando la reiteración del ilícito, el cual ocurría a partir de la actuación de la mujer quien llevaba a la víctima hasta donde se encontraba el imputado, aprovechando la cercanía que tenía con la madre de la víctima".
En tanto, el comisario Guillermo Namor, jefe de la Brigada de Delitos Sexuales y de Menores (Brisexme) dijo que en el recinto asistencial se efectuaron los exámenes sexológicos y de rigor. Además, señaló que "en el proceso de investigación hemos determinado que esta persona no es primera vez que aparece vinculada a delitos de violación y actos de explotación sexual infantil, en este caso la persona registra condena. Tiene la tendencia a mantener relaciones sexuales con mujeres menores de edad, logramos determinar que la dinámica de los casos anteriores guarda directa relación con el caso que estamos investigando y dentro de los patrones que no descartamos es que la víctima se encontraba bajo los efectos de algún tipo de droga que habría sido introducida en el licor que bebió y en este sentido eso lo va a determinar el examen toxicológico que se realizó".
Además el funcionario de la PDI explicó que podrían existir más víctimas de agresiones sexuales, lo que forma parte de la investigación.
Formalización
En la audiencia de formalización de cargos, el fiscal Guillermo Zárate, explicó que la niña fue violada y abusada sexualmente y amenazada en reiteradas ocasiones y que había una incapacidad de oponerse, debido a la afectación emocional y sicológica.
El fiscal formalizó a dos imputados por delitos reiterados de violación respecto de una menor de edad y explicó que "fueron detenidos por la PDI luego que se presentara una denuncia por estos hechos, el trabajo coordinado entre Fiscalía y la Brisexme permitió la detención de ambos imputados quienes fueron hoy día formalizados, el juez de garantía decretó la medida cautelar de prisión preventiva para ambos".
Además, el imputado "tiene acceso a la víctima a través de la coimputada que tenía una relación de cercanía con los familiares de la niña".
En tanto, el plazo de investigación por esta causa se extenderá por tres meses.
"El cabezón Jano" , así fue conocido A.O.S.G, en 2002, uno de los cinco condenados por la muerte de Karina Fajardo, uno de los hechos policiales más recordados por la comunidad copiapina. La noche del 23 de septiembre 2002, la joven fue junto a una amiga a una fiesta en la casona N°80 del callejón Guillermo Toro Lorca en Copiapó, en una casa de la familia Campbell. En el lugar tras la ingesta de alcohol, Karina fue violada. El expediente del caso tenía 18 carpetas, por lo que el fiscal militar de Copiapó, Pedro Arias, en esa época calificó el proceso como "complejo", ante la gran cantidad de antecedentes sumado a la presencia de funcionarios policiales en el hecho. La investigación duró cerca de cinco años y fue derivada al Primer Juzgado Militar de Antofagasta, organismo que recibió el caso en agosto del año 2006. La joven fue hallada muerta la madrugada del 24 de septiembre del año 2002.