Transporte en Copiapó
Los criterios para definir los costos de los negocios son heterogéneos dependiendo del tipo de actividad. Todas las recuperaciones se sustentan en los valores que se determinan para que el cliente deba cancelar lo que estiman los ofertantes.
La Línea 7 de taxis colectivos de la ciudad determinó elevar a 700 pesos el pasaje diurno hasta la Alameda Matta y a 800 hasta las inmediaciones de la Universidad de Atacama.
Para el primer tramo los usuarios deben desembolsar 2. 800 pesos diarios en cuatro viajes cada día, lo que acumula al mes 56.000 pesos. Para el segundo recorrido de los 800 pesos por pasaje se llega a 3.200 pesos cada día y en cinco días a 16. 000 pesos lo que desemboca en 64 mil pesos al mes.
Si a ese costo de un cliente se une adquirir un kilo de pan al día, se determinan 30 mil pesos mensuales lo que suma 86 mil pesos mensuales para el primer tramo del ejemplo y 94 mil pesos para el segundo en viajes en colectivo y un kilo de pan diario durante un mes.
Tomando el sueldo mínimo a 300 mil pesos, tendríamos que en uso de colectivo y un kilo de pan treinta días al mes, se emplearía aproximadamente el 30 % de ese esmirriado sueldo de los trabajadores chilenos.
Tal atrocidad presupuestaria ocurre en esta nación que pretende establecerse como un referente económico en América Latina sin entender que Bolivia es la estructura plurinacional que más crece en el continente superando varias veces la retardataria economía neoliberal chilena que ha retrocedido de ese 7 % de crecimiento en 1996.
Después de este simple análisis económico de la realidad en nuestra ciudad es preciso preguntarse si es solidario el aumento de tarifas determinada por las dirigencias del gremio de colectiveros, aprobadas por las autoridades del transporte local, quienes no trepidan en vulnerar las ya escuálidas economías del pueblo que se abruma con determinaciones de aquellos que piensan que el mercado todo lo regula no entendiendo que las necesidades básicas de los ciudadanos no se transan en las leyes de oferta y demanda.
Osman Cortés Argandoña
Cincuenta años de la llegada a la Luna y la radio
Al cumplirse los 50 años de la llegada del hombre a la luna, corresponde hacer un reconocimiento a la radio, si porque la poca masividad de los televisores en Chile para esa fecha, hizo que millones de chilenos siguieran el viaje de la Apolo XI y la caminata de Neil Armstrong en nuestro satélite natural a través de este medio de comunicación.
La radio fue "La Voz de América" escuchada por la onda corta ó por las radios chilenas, su misión fue el transmitir directamente desde Houston, de más está decir que al escuchar en directo los audios de los propios astronautas durante toda la travesía y caminata lunar, junto a las características voces de los locutores hispanoparlantes con los típicos sonidos de las transmisiones radiales de aquella época con la incertidumbre cuando se perdía la comunicación, más conocida "como cuando se iba la onda", sin lugar a ninguna duda, alimentaban la poderosa imaginación de todos los radioescuchas, pero que esa noche, la del 20 de julio de 1969, fue ampliamente superada por la maravillosa realidad
Luis Soler
El árbol
Dios creó el cielo y una tierra con inmensa belleza, riquezas y seres vivientes según sus especies, diciendo "Produzca la tierra pasto y hierbas que den semilla y árboles frutales que den sobre la tierra fruto con su semilla adentro" (génesis 1, 11). Al crear al varón y la mujer, los deja para que administren y cuiden su obra creadora. La tierra ha albergado a generaciones y, a través de los árboles frutales, los seres humanos se han alimentado: el manzano, peral, higuera, cerezo, ciruelo, naranjo, limonero, olivo, uva, durazno, membrillo, palto, etc. Entre los medicinales: el tilo, maqui, eucalipto, laurel y variedades que dan sombras. Aportan beneficios económicos y con la madera se hacen casas, muebles y papel. A los habitantes, en campos y ciudades, les brindan sombras, protegen del sol, la lluvia, previenen la erosión, atrapan las partículas contaminantes, favorecen la salud y embellecen el entorno. En nuestro país, a lo largo de su historia, los bosques nativos han sido explotados y afectados por incendios, perjudicándose el medio ambiente. Los que destruyen los árboles plantados en las ciudades, afectan la calidad de vida de la población. Las personas se conocen por sus actos y, "El fruto de la honradez es un árbol de vida" (Proverbios 11, 30).
Derico Cofré