El local "La Papa di Prato" fue el punto de encuentro escogido por la comunidad colombiana residente en la capital regional para vivir el encuentro frente a Chile.

En el recinto, los ¡Ceachei! se mezclaban con los ¡Si, si Colombia, si, si Caribe! y el ruido de las vuvuzelas. Durante los 90 minutos, los "cafetaleros" sufrieron con los goles de Charles Aránguiz y Arturo Vidal, pero cuando el árbitro argentino Néstor Pitana anuló las conquistas chilenas con el apoyo del VAR, lo celebraron como si fueran goles.

Al término del partido, llegó la tanda de penales y estaban todos los cafetaleros con los nervios de punta.

Sin embargo, en el momento en que William Tesillo erró el quinto penal, la moral colombiana se vino abajo. Sobre todo cuando Alexis Sánchez anotó el gol que los mandó de vuelta a casa.

"Los penaltis son cosa de lotería y la verdad es que nos vamos sentidos, porque jugamos un excelente partido. Nos vamos agradecidos, jugamos contra un equipo que siempre nos ha hecho el daño y lastimosamente no pasamos, para la próxima será" comentó Julián Bedoya, que lleva un año y medio en Copiapó.

Por su parte Marco Antonio Caful, que lleva cinco años residiendo en Copiapó, reflexionó tras la derrota colombiana y dijo que "el que gana es el que disfruta, lo bueno es pasarlo bien y de compartir. Esto es un deporte y el deporte se lleva en el corazón, independiente del color de la camiseta o de la nacionalidad, es un juego y hay que vivirlo como tal".