Pamela Vásquez Fuentes

En 2014 el gobierno de ese entonces anunció la construcción de viviendas sociales en el sector denominado Llanos de la Candelaria en Copiapó. Sin embargo, a pesar de los años el proyecto todavía no se concreta.

Se trata de 30 hectáreas aproximadamente donde se emplazarán casas con el objetivo de disminuir el déficit de viviendas en Atacama. Respecto a este tema, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Antonio Pardo, señaló que "debemos entregar llaves de 5 mil 500 construidas, porque el déficit habitacional según el Censo 2017 señala que hay 8 mil viviendas de déficit habitacional. Tenemos el firme propósito de mitigar el 50%".

Según explicó, de esas "5 mil 500 a la fecha hemos entregado 1.421 viviendas,con entrega de llaves y familias viviendo en las casa. Tenemos en construcción 1.484 viviendas y estamos iniciando 442 viviendas más. A eso se suma 3 mil 447 viviendas que van a estar terminadas en 2020, esto en el plan de las 5 mil 500 viviendas".

Dentro de ese programa está el proyecto de las viviendas de Llanos de la Candelaria, el que tiene la capacidad de 3 mil 500 viviendas, pero durante este gobierno se construirá la primera etapa que es cercana a las 400 casas.

Sin embargo, según la autoridad ya hay pasos que se han concretado para que la iniciativa que lleva años en espera, pueda realizarse.

"El avance es la primera etapa de la pavimentación, se trata de obras de colocación de soleras y pavimentos de veredas. Ahora vamos a licitar la segunda etapa de obras de pavimentación, obras viales y estamos a punto de tener la aprobación de los proyectos de agua potable y alcantarillado. Están en trámites de aprobación en Aguas Chañar. Es un proyecto complejo, pero está a punto de aprobarse, antes de fin de año".

A partir de los resultados de esta gestión, el seremi de Vivienda Antonio Pardo señaló que "recién podemos iniciar la construcción de las viviendas el próximo año".

Una guagua de casi seis meses debe recibir un trasplante de médula, ya que tiene una inmunosuficiencia. Su madre señala que una vez que nació solicitó que le realizaran el examen para descartar esta enfermedad, esto porque en 2015 falleció otra hija de tan solo dos meses.

Cuando nació la pequeña presentó un cuadro de dermatitis, ese fue el primer indicio. "Le presenté el certificó de la causa de muerte (al doctor) y me dijo que 'no era necesario, que no todos los niños nacían con lo mismo'", dijo Catalina Ahumada.

Luego de su nacimiento, la guagua estuvo unos 20 días internada y luego fue dada de alta. Sin embargo, posteriormente volvió a tener problemas de salud en uno de sus ojos. Por ello, la llevó dos veces al hospital, la tercera vez a un Cesfam y la cuarta ve a un pediatra particular, quien le dijo que su hija necesitaba urgente ser hospitalizada. Una vez en el recinto asistencial explicó que "la doctora me dijo que mi hija tenía un shock séptico, la mandaron a Coquimbo, donde estuvo entubada, con riesgo vital, mal".

Es en este recinto donde señaló que le hicieron el diagnóstico. "Le dije a la doctora en Coquimbo que tuve una hija que falleció y que a mí parecer tenía lo mismo. Le tomaron el examen y tenía inmunodeficiencia".

La pequeña requiere un trasplante de médula ósea y está en Santiago. "En el Hospital de Copiapó no le tomaron el examen antes, nos hubiéramos podido ahorrar tanto tiempo, quizás no hubiera pasado por UCI, no hubiera estado con riesgo vital (...) Ellos no le tomaron el examen y tenían que haberlo hecho".

Desde el Hospital Regional se informó que no han recibido reclamo formal por el caso.