La vuelta al mundo dieron las imágenes de un huracán que afectó a Los Ángeles y que provocaron destrucción en viviendas, dejando unas 18 personas heridas, en un fenómeno considerado como "raro", pero que ciertamente ya ha sido parte de la realidad en el sur.
Hace unos años los aluviones del 25M también dieron la vuelta al mundo y causaron sorpresa, aunque con el paso del tiempo la historia indicaba que ya habían sucedido.
Bajo este prisma, bueno es ir madurando el conocimiento en torno a los fenómenos climáticos y dejar de estar culpando de todo al calentamiento global, que está resolviendo de mala forma demasiadas dudas en consideración que no todo se le puede atribuir.
Si bien el cambio climático es una realidad, se está convirtiendo en un comodín innecesario para reforzar la falta de conocimiento.
En el caso de los aluviones del 25M y de 2017, el Estado comenzó a resolver un problema que no previó, pese a la experiencia. Se pensaba que estas cosas no ocurrían y finalmente el daño fue tal, que sectores como la agricultura aún no se recuperan. Hoy miles de millones han sido invertidos en infraestructura.
En el caso de los tornados, Concepción, Chillán y Valdivia, entre otras comunas, fueron parte de la vida de personas hace unas décadas aunque en estos casos pareciera más difícil tomar medidas estructurales.
Pero aún sin la opción de evitarlo, sí es posible elaborar protocolos para disminuir el impacto como sucede en Estados Unidos.
Hoy es indispensable el eliminar el gigantesco desconocimiento para saber actuar en cada fenómeno que podría ocurrir en Chile. Si la historia dice que ocurrió ¿por qué al menos la gente no sabe que podría volver a suceder?
La historia nos vuelve a demostrar su importancia porque hoy tenemos una debilidad informativa, que está conspirando con la integridad de las personas. ¿Será el tiempo de tener una guía con la historia y protocolos de los desastres naturales en Chile? o ¿simplemente se seguirá repitiendo en cada fenómeno que todo obedece al cambio climático?