Hace un par de años, reuniendo dinero para financiar estudios, trabaje un par de temporadas de incendios en CONAF.
Sin lugar a dudas el trabajo de brigadista no es fácil, pero permitió en su momento conocer personas extraordinarias, comprender de una forma distinta la geografía y las operaciones de combate, control y liquidación de incendios.
En esas temporadas, al igual que hoy, el trabajo conjunto con personal de Ejército, Armada y Defensa Civil eran fundamentales junto al trabajo de los diferentes cuerpos de bomberos y entidades gubernamentales.
Ver hoy las noticias de aquellos brigadistas, ya sean de CONAF o las BRIFEs del Ejército de Chile, Nos tiene que llenar de orgullo al ver personas entregadas al deber y de una u otra forma protegiendo nuestro medio ambiente y los habitantes de Chile.
Mucho animo a las mujeres y hombres que componen las líneas de fuego, aquellos que quizás sin proponérselo están en momentos decisivos y que en un par de años más tal vez vean con nostalgia una ardua labor en beneficio de la Patria y sus altos destinos.
Venezuela y ayuda humanitaria
Creo que los delirios de Maduro en torno a esta ayuda, que ve una acción militar de los EEUU, es una muestra más de la decadencia de un sistema totalitario que se sostiene por fantasmas y una febril esperanza en retórica añeja que solo ha llevado a la minería en distintos rincones del mundo.
El impedir el acceso a ayuda humanitaria es sin lugar a dudas otros de los crímenes a la humanidad que se suman al régimen chavista venezolano.
Obispo Durán
Discusiones más, discusiones menos, culpas más culpas menos, pesos más, pesos menos..., lo concreto y parafraseando un dicho muy popular de nuestro campo, es que... "La culpa no sería del obispo evangélico Eduardo Durán, por recibir 30 millones de pesos mensuales como diezmo para su uso personal como le plazca, sino de los que le dan el diezmo", el silencio total de estos últimos a pesar de todo el debate por los montos de dinero en juego, confirman que asumen toda la culpa...
Algo más que las palabras
Indudablemente, el uso de las lenguas maternas en el marco de un enfoque plurilingüe es un componente esencial de la educación de calidad, que es la base para empoderar a las mujeres y a los hombres y a sus sociedades. De ahí, la importancia de reconocer y promover este potencial expresivo para no dejar a nadie rezagado y construir un futuro donde impere la comprensión; y, por ende, todo sea más justo y sostenible, tanto humanamente como colectivamente. En consecuencia, la diversidad cultural y el diálogo intercultural, el fomento de la educación para todos y la creación de las sociedades del conocimiento son factores fundamentales para la labor de la UNESCO. Pero esos cometidos no son posibles sin un amplio compromiso internacional orientado a promover el plurilingüismo y la diversidad idiomática, lo que incluye la preservación de las lenguas en peligro de desaparición, y que personalmente quiero reivindicar de modo firme entre todos los moradores. Confieso que siempre me entristece la caída de cualquier voz lingüística, puesto que las modalidades de concebirse y expresarse, son el pedigrí de los pueblos. Y nosotros, los pobladores, tenemos derecho a que nuestro árbol genealógico se articule en esa pluralidad exclusiva de emociones materno-filiales, que hemos heredado, y que nos sirve de sustento.
Señor director:
Francisco Sánchez, historiador
En una interesante carta el periodista chileno -venezolano Braulio Jatar señala que "la ayuda humanitaria en Venezuela es urgente... aunque Maduro cree que es un Caballo de Troya... sin embargo Guiadó no se prestará para esa estrategia".
Hugo Ramos
Estimado director:
Luis Soler
Infinidad de maravillosas rítmicas, entroncadas a sus pausas y sus pulsos, hay sembradas armónicamente por el universo. No le pongamos grilletes a estos bucólicos amaneceres. Es algo que se siente a poco que nos paremos a mirar y ver, a sentir y a disfrutar de la creación, desde un espíritu materno y bajo el soplo creativo que todos llevamos interiormente en el alma. Ojalá aprendamos a coexistir entre latidos y a invocar ese vínculo lingüístico interno, deseoso de que los seres humanos de todas las lenguas, de todos los lugares, de todas las naciones en definitiva, experimentemos el respeto y la consideración por nuestros análogos, y así, poder compartir riquezas culturales, a fin de construir juntos otra humanidad más crecida en la poesía que en estos actuales poderes mundanos. En ocasiones, debido a los galopantes procesos de globalización, pesa sobre las diversas expresiones humanas una amenaza cada vez más real de obscurecimiento. Según Naciones Unidas, al menos el 43% de las seis mil lenguas que se estima que se hablan en el mundo, están en peligro de extinción.
Víctor Corcoba Herrero