El Mundial en Chile: un sueño lejano y utópico
La idea de postular a la organización de la Copa del Mundo en conjunto con otros países del continente es buena, pero más defícil de lo que se piensa. Es que la FIFA no pone dinero para la infraestructura del evento, esto considerando que en Chile se necesitaría un mínimo de cuatro estadios con una capacidad sobre los 40.000 espectadores.
H ace unos días, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, señaló que Chile, junto a otros países del continente se postularía para albergar la Copa del Mundo de 2030, un sueño que todo futbolero tiene, pero que a la distancia se ve lejano y hasta un poco utópico.
Más allá que se ha criticado el anuncio, por llegar en un momento en que los incendios forestales en el sur, y el invierno altiplánico en el norte, mantienen al país sumido en situaciones complicadas; la iniciativa requiere mucho trabajo, esfuerzo y una cantidad de dinero que sobrepasa lo que el común de la gente conoce.
Es que la FIFA prácticamente no pone dinero para la infraestructura del evento, esto considerando que en Chile se necesitaría un mínimo de cuatro estadios con una capacidad sobre los 40.000 espectadores. Si bien el Estadio Nacional podría ser opción, a este se le deberían hacer una serie de reparaciones para lograr ser sede.
Por otro lado, uno de los temores que generan los mundiales es la "proliferación de elefantes blancos", estructuras que quedan prácticamente abandonadas tras la realización del torneo. Es cosa de ver un par de estadios en Sudáfrica y Brasil, los cuales sirven hasta de cárcel. Otra de las dudas que surgen es la capacidad del país en infraestructura vial, porque tal vez Santiago tenga todo lo necesario, pero no así el resto de las posibles sedes. La calidad urbana de la capital no es la misma que se ofrece en regiones.
También se debe considerar a la hora de entusiasmarse con la idea, es que hay otros postulantes fuertes que buscan organizar el certamen y que tienen la infraestructura para hacer una Copa del Mundo hoy mismo, como China o el Reino Unido.
En definitiva, organizar el mundial es una muy buena idea, pero que si se mira a largo plazo, tiene más problemas que soluciones en un camino de más de una década para llegar al partido inaugural.