Pese a la marcha blanca que duró seis meses, el pasado 3 de febrero, muchos clientes de los supermercados y grandes tiendas del retail en la capital regional, se mostraron sorprendidos al momento de pasar por caja, ya que olvidaron por completo que debido al efecto de la Ley 21.100, los recintos comerciales ya no entregan bolsas plásticas para el transporte de mercadería.
A casi una semana del retiro de las dichas bolsas del comercio, los usuarios paulatinamente se han ido acostumbrando a la nueva normativa, mientras que los propineros han vivido dispares realidades.
Adaptación
Sergio Lobos, un chofer de transporte que iba saliendo de la caja con las compras del mes, llevaba todos sus productos en bolsas reutilizables, y es que en su caso, "con mi señora estamos acostumbrados, porque siempre hemos usado bolsas reutilizables, no las bolsas plásticas, ya estamos adaptados desde hace tiempo, siempre en todos lados andamos con nuestras bolsas".
Por su parte, a Karen Muñoz, una dueña de casa que se disponía a entrar al supermercado, le ha costado un poco más la adaptación. "A mi me costó, porque es mi mamá quien se preocupa de eso. A pesar que se venía avisando de antes, la gente no se acostumbra", comentó Karen, quien agregó que "en las tiendas se debería dar al menos una bolsita de papel".
Los cambios no son de la noche a la mañana y en palabras de Carlos Sosa, un reponedor de una tienda de retail, afirmó que "igual al principio a mi familia le costó un poco. Pero después, con el tiempo, ya tomaron conciencia del cambio que se produjo por el tema de las bolsas". Con relación a su caso particular, Sosa afirmó que "cuando llevo pocas cosas las echo en mi mochila, si se trata de muchas cosas, obviamente llevo mis bolsas".
Alejandra Campos, una auxiliar de servicio de un colegio copiapino, fue más allá y sostuvo que "antiguamente todas las abuelitas venían con sus bolsas de género, entonces no es algo nuevo, es una vuelta a la conciencia antigua".
Medio Ambiente
Según cifras del Ministerio del Medio Ambiente, una vez que entró en vigencia la ley 21.100, durante los primeros seis meses (marcha blanca), en los cuales el gran comercio solo entregó un máximo de dos bolsas plásticas de comercio por compra, salieron de circulación más de mil millones de bolsas plásticas, lo que corresponde a 7.350 toneladas de bolsas de polímero.
Por otra parte, una reciente encuesta realizada por el propia cartera ministerial evidenció que el 80% de la población se acostumbró a ir a hacer sus compras con bolsas reutilizables.
Realidades dispares
En la capital regional, "cada supermercado es un mundo distinto" y es que en algunos recintos, los propineros han acusado el golpe y han visto mermados sus ingresos por concepto de propina. Mientras que en los supermercados ubicados en el centro de Copiapó la diferencia ha sido mínima para los empaques. "Las propinas igual son buenas", afirmó Gabriela Nievas, una propinera del Unimarc de Chacabuco, quien agregó que "Es la actitud, uno debe buscar la propina y buscar al cliente",
"Con mi señora ya estamos acostumbrados, porque siempre hemos utilizado bolsas reutilizables, no las bolsas plásticas".
Sergio Lobos, chofer"
"A pesar que se venía avisando de antes, la gente no se acostumbra, las tiendas deberían dar al menos una bolsita de papel".
Karen Muñoz, dueña de casa"
"Las abuelitas venían con sus bolsas de genero, entonces no es algo nuevo (...) es una vuelta a la conciencia antigua".
Alejandra Campos, auxiliar de servicio"
"Igual a mi familia le costó un poco, pero después, con el tiempo, ya tomaron conciencia del cambio que se produjo".
Carlos Sosa, reponedor"