Feligreses participaron de multitudinaria procesión en homenaje a la Candelaria
DEVOCIÓN. En el marco de la festividad religiosa más grande de la Región de Atacama, se realizaron dos de los eventos más simbólicos de los festejos, del recogimiento que implica el encuentro de los mineros y trabajadores, se dio paso al carnaval que recorrió calle Los Carrera, hoy se realizará la misa de los chinos difuntos y la procesión de despedida.
El ritmo andino, los trajes coloridos, los llamativos disfraces y la radiante alegría contrastaron con las altas temperaturas que llamaban al sedentarismo. Sin embargo, para los más de 60 bailes religiosos que participaron de la procesión de la Virgen de la Candelaria, el amor por la patrona de los mineros y los trabajadores de la Atacama fue más fuerte, y se dedicaron a bailar y rendirle un sentido homenaje, una muestra de esfuerzo y devoción que se traspasa de generación en generación.
Es por ello que este tradicional evento, que se enmarca en la fiesta religiosa más grande de la región, se transforma en uno de los principales atractivos para el público que llegó en masa para verlos danzar. Al respecto, Celinda Ríos, del "Baile Religioso Chuncho Santa Rosa de Lima de Vallenar", detalló que "el tiempo, la preparación y el reunir los fondos para llegar a bailar, es todo un sacrificio", pero siente que vale el esfuerzo, porque "esta es mi forma de dar a conocer nuestra fe y devoción a la Virgen". Desde Calama arribó Rodrigo Campos, que pertenece a la "Diablada San José de Calama", él comentó que "el clima en Copiapó es muy semejante al de Calama, pero a nosotros nos mueve la fe y nos mueve el cariño, por lo que participamos con mucho entusiasmo".
Además, el rector del Santuario de la Candelaria, Francisco Javier Medina, comentó que "en este segundo día de fiesta tuvimos la misa solemne y luego tuvimos la procesión, donde salieron los bailes religiosos, con las dos imágenes, la imagen histórica que presidió el encuentro con los mineros, y luego la imagen grande, al final de la procesión, celebramos la eucaristía".
Consultado por el número de bailes religiosos, el rector del Santuario indicó que "de toda la región, son 67 bailes, incluyendo los que han llegado de Antofagasta, de La Serena, de Tal Tal, los que quisieron sumarse a la Fiesta Grande de la Candelaria".
Sergio Carrizo, coordinador de apoyo de la Federación de Bailes Religiosos de la Candelaria, indicó que hubo menos bailes que el año pasado (hubo más de 70). No obstante, Carrizo sostuvo que las agrupaciones han traído gran cantidad de bailarines, músicos y profesionales.
Encuentro con los trabajadores
La fuerza laboral de Atacama se reunió en el Santuario de la Virgen para rendirle tributo y poner a sus pies las alegrías y los dolores propios del trabajo. Uno de los anderos, Cristian Núñez, minero que trabaja en el sector de Galleguillos, cumplió 27 años haciendo el ritual, movido por la devoción y "como la madre que nos cuida siempre dentro de la mina, porque no sabemos si vamos a salir, pero ella nos permite salir sanos y salvos".
En el Santuario se vio a Luis Urzua, jefe de turno de la mina San José, cuando se produjo el derrumbe en agosto de 2010, que lo dejó junto a otros 32 mineros sepultados a 700 metros bajo tierra. Reconocido como un hombre de fe, Urzúa detalló que "de chico he sido devoto de la Virgen de la Candelaria, cuando estuvimos bajo tierra fue nuestra protectora y a nueve años del rescate sigo creyendo en ella".
Asimismo, el jefe de turno manifestó que la cada vez más personas expresan su devoción por la Virgen. "Esa es una de las cosas más importantes que con el tiempo se ha cambiado, hoy día es la Virgen de todos los trabajadores de Atacama y eso es bueno para la región, porque es la protectora de todos los trabajadores", dijo Luis Urzúa.
Sobre los mineros fallecidos, el trabajador sostuvo que "si bien nosotros tenemos que lamentar cuatro muertes, ha bajado mucho la mortandad de mineros, debemos seguir trabajando para que esto no siga ocurriendo".
Por su parte, el obispo de Copiapó, Padre Celestino Aós, manifestó que este encuentro, es para "darle gracias al señor por el trabajo que realiza cada uno, y pedirle que nos ayude, en primer lugar, a cambiar las condiciones de trabajo, sobre todo para los jóvenes y en segundo lugar, pedirle que nos dé trabajo, lo necesitamos, hay mucha cesantía y sobretodo que no sea un trabajo en donde se aprovechen injustamente de la necesidad, que sea con salarios dignos".
El padre Celestino ahondó en su explicación y dijo que "lo que se produce no puede ser que sea para unos pocos y que quede fuera de la región, la región tiene que beneficiarse y deben beneficiarse también los trabajadores".
"Desde el principio que el señor nos da los bienes de la tierra y hoy tiene la capacidad para soportar todos los habitantes que somos sin que haya hambre, pero hay gente que se muere de hambre porque otros derrochan, y eso es anticristiano y antihumano", sentenció el obispo.
Lo que queda
Hoy a las 11 horas, se realizará la misa de los chinos difuntos y en la tarde, a las 17 horas, se hará la procesión de despedida de la Virgen, actividad que cerrará la celebración de los 239 años del hallazgo de la patrona de los mineros y trabajadores de la Región de Atacama.
"Oramos por todos aquellos hermanos que a través de su danza, a través de su oración, a través de su baile, nos han precedido en el camino de fe y le pedimos a la Virgen que ella interceda y que se encuentren gozando de la paz y el amor misericordioso de Cristo nuestro redentor", cerró el padre Medina.
Uno de los momentos más emotivos del encuentro de Nuestra Señora de la Candelaria con los mineros y pirquineros de Atacama, fue el instante donde se recordó a los cuatro trabajadores que fallecieron por accidentes laborales en diversas faenas mineras durante el año anterior. Por cada uno de ellos se encendió una antorcha, que se puso a los pies del Santuario de la Virgen para honrar sus memorias, y la nomina es la siguiente: Jorge Luis Chávez Chuan, Mina Santa Rosa 1 al 4; Jorge Alejandro Chilcumpa Chilcumpa, Puerto Plata Pellets; Jordan Castillo Nuñez, Fundición Potrerillos, Codelco Chile y Remigio Antonio López Contreras, Mina San José Chico. Además, se encendió una quinta antorcha por los demás trabajadores que murieron por distintas causas en 2018.