Cada vez falta menos para la aplazada y esperada "Superfinal" de la Copa Libertadores, la que se llevará a cabo en suelo español, específicamente en Madrid, debido a los hechos ocurridos en Argentina y que obligaron a la postergación del duelo entre River Plate y Boca Juniors. Y ayer, el cuadro "Xeneize" arribó a la capital de España, bajo fuertes medidas de seguridad, a la espera del choque que se realizará este domingo 9 de diciembre a partir de las 16:30 horas de Chile, en el estadio Santiago Bernabéu.

La Policía Nacional española había acordonado la zona por donde pasaría el plantel de Boca hasta la zona donde tomaría un bus, buscando evitar incidentes con los fanáticos que llegaron a recibir al cuadro trasandino. Así, el técnico Guillermo Barros Schelotto y sus pupilos pasaron en completo silencio y sin saludar a los cerca de diez fanáticos que llegaron al aeropuerto, para dirigirse raudos al Hotel Eurostars Suites Mirasierra. En su trayecto hasta el lugar, fueron acompañados por un gran dispositivo policial. El recinto donde se hospedarán está a media hora de la Ciudad del Fútbol de la Real Federación Española de Fútbol, lugar donde los "Xeneizes" realizarán sus entrenamientos pensando en la gran final, y a menos de 10 minutos del estadio del Real Madrid, escenario de la definición de la Copa Libertadores. Por su parte, River Plate se espera que arribe hoy a la capital hispana.