"No se puede enfrentar los desastres con voluntades, sino con responsabilidades"
PREVENCIÓN. Advierte, además, que es crucial no construir en zonas de riesgo y, si se hace, que sea con obras de mitigación.
A menos de un mes de cumplir seis años como director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), el general (r) Ricardo Toro destaca que el organismo que lidera se ha fortalecido, sobre todo después del descalabro que sufrió por sus errores y omisiones en la gestión del desastre post terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010.
Cuando fue nombrado entonces por el Presidente Sebastián Piñera en su primer mandato, Toro ya contaba en su trayectoria la gestión de una crisis de grandes magnitudes, cual fue coordinar las primeras acciones post terremoto de 2010 en Haití, como comandante adjunto de las Fuerzas Militares de la MINUSTAH.
- ¿Cómo percibe la imagen de la Onemi hoy frente a los chilenos, a partir de lo ocurrido en 2010?
- Fue un punto de inflexión, que determinó que una delegación de la ONU viniera a determinar nuestras falencias y nos hiciera 75 recomendaciones, incluyendo elaborar una política nacional de gestión de riesgos, lo que ya se hizo; un plan estratégico de manejo de riesgos y desastres, que se hizo; fortalecer a la Onemi y organismos técnicos; e implementar un sistema de alerta temprana.
- ¿Qué se hizo en la Onemi?
- Antes había uno o dos funcionarios dependientes de cada Intendencia; hoy, tenemos directores regionales empoderados, sistemas de alerta temprana, funcionarios que pueden interactuar con las comunas, incluyendo muchos profesionales de apoyo, con conocimientos de protección civil y capacidades "blandas" y técnicas. Contamos con geógrafos y vulcanólogos en la unidad de análisis y estudio del cambio climático.
- También se ha reducido el tiempo de alerta de tsunami...
- Así es, hace tres o cuatro años, determinar que un terremoto derivara en tsunami demoraba veinte minutos. Hoy lo hacemos en seis a siete minutos.
- ¿Estamos mejor preparados para responder a tsunamis y terremotos que a incendios?
- En los años recientes, junto con una tendencia estable en la frecuencia de amenazas de tipo geológico, hay un aumento de las amenazas climatológicas, meteorológicas y otras, incluyendo los incendios forestales. En Chile y el mundo, los incendios presentan nuevos rasgos, pues son producto de olas de calor de siete u ocho días, con poca diferencia en las temperaturas del día y la noche, y viento que cambia de dirección, lo que obliga a cambiar de estrategia. Hoy, debemos tener medios para enfrentarlos en la noche, y además en zonas donde antes había plantaciones pero ahora existen casas. Esto no es solo un tema de recursos, pues en California han tenido recién el incendio más mortal de su historia y allá están todos los recursos. Es un tema de responsabilidades, de gestión del paisaje, de no hacer fuego intencionalmente.
- ¿El desarrollo económico y sobre todo inmobiliario atenta contra una mejor gestión de desastres?
- Hemos abogado porque los planes de gestión de riesgos y desastres se vinculen a los planes reguladores, con el fin de que las autoridades tengan facultades para impedir que se construya en lugares no adecuados y, si se hace, que sea con obras de mitigación para atenuar las amenazas. Lo central es evitar que en el territorio que queda disponible, no se construya en zonas de riesgo.
- Aún está en el Congreso la ley que crea el sistema nacional de emergencia. ¿Dificulta este tema pendiente el trabajo de la Onemi?
- Esperamos que la ley sea aprobada en el verano. Ahora bien, lo que cambiará más con ella es la asignación de responsabilidades. Además de dar más atribuciones a la Onemi, en cuanto a asesorar, coordinar, organizar, planificar, y hacerla operativa a nivel provincial, se establece responsabilidades de los comités de prevención y respuesta, y se entrega fondos a las comunas. No se puede enfrentar los desastres con voluntades, sino con responsabilidades. Un país del nivel de amenazas de Chile no se puede dar el lujo de no tener una institucionalidad que le permita regular la forma de enfrentar las emergencias.
"Hemos abogado porque los planes de gestión de desastres se vinculen a los planes reguladores, con el fin de que las autoridades tengan facultades para impedir que se construya en lugares no adecuados"."
terremotos superiores a los 7,5 grados ha habido en Chile en los últimos ocho años. 4