Daniela Munizaga
Atado desde su cuello a un árbol en calle Juan Martínez de Copiapó fue encontrado Jonathan Zepeda el 13 de junio del 2012 , en esa fecha su caso quedó tipificado como suicidio pero su familia ha insistido en que hubo terceros involucrados en su muerte. En ese contexto, ellos realizaron una querella criminal y ayer se realizó la exhumación del cuerpo en el cementerio municipal, con el objetivo de realizar una segunda autopsia que descarte o corrobore la hipótesis de la familia.
"Se hizo la exhumación, se trajo a un profesional del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago que hizo la autopsia y ahora tiene que elaborar su informe. Se busca verificar si efectivamente fue o no un ahorcamiento, y ver si hay señas de lesiones o alguna otra señal de participación de terceras personas", comentó el fiscal adjunto de Copiapó, Ariel Guzmán.
En relación a si existen dudas sobre el deceso de Jonathan, el fiscal indicó que "hay una serie de dudas que han salido fundamentalmente de la familia, acerca de cómo se manejan los tiempos desde el lugar que se producen los hechos hasta donde finalmente es encontrado, todo eso será materia que se deberá seguir investigando hasta llegar al más mínimo detalle posible".
Querellante
El Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos (CAVI), tomó la representación jurídica de la familia de Jonathan y han gestionado las diligencias que permitan esclarecer su muerte.
En relación a los fundamentos que llevaron a pedir esta exhumación, el abogado del CAVI, Cristian Ledezma, señaló que "hay algunos testimonios que dan cuenta de una pelea que se habría provocado en el domicilio que se encontraba la víctima, del cual se habría arrancado y siendo perseguido por los que compartían con él, quienes al alcanzarlo le habrían propinado una golpiza y colgado desde un árbol en la calle".
Además, el abogado indicó que producto de la primera autopsia se reveló que Jonathan tenía 2,17 gramos de alcohol por litro de sangre y "costaría creer que pudo realizar una maniobra para subirse al árbol y colgarse, bajo ese grado de intemperancia".
Una vez emitido el informe de esta segunda autopsia y "de encontrar antecedentes que permitan afirmar que estamos frente a un homicidio, vamos a seguir adelante hasta tratar de esclarecer los hechos y encontrar a los culpables. La familia quiere justicia, no venganza, saber qué pasó con su hijo y quiénes provocaron su muerte", concluyó Ledezma.
Familia
La familia de Jonathan durante años espero que se realizará esta segunda autopsia y en esta oportunidad tuvieron sentimientos encontrados al revivir el dolor de perder a su ser querido y por otra parte, satisfacción al lograr una de las diligencias que venían pidiendo hace algún tiempo atrás.
El hermano del fallecido, Erick Zepeda, señaló que él junto a su familia desde un principio estaban convencidos que no fue un suicidio, de hecho habían programado planes con él para celebrar su cumpleaños que era en los días posteriores a su muerte.
"Él no se pudo haber suicidado, desde ese momento que mi familia puso una querella criminal contra las personas que resulten responsables y de ahí que se ha tratado que la Fiscalía investigue y tome declaraciones a las personas que habían estado ahí (...) Hay fotografías de lesiones que no estaban en el informe original del SML y otras cosas que no han podido dar respuesta", dijo Erick.
Su madre, Genoveva Sarrea, comentó que "una de las cosas que a mi como mamá me gatilló que teníamos que investigar, fue que a la altura donde el Jonathan pidió ayuda para que lo fueran a buscar porque lo habían golpeado fue 5 cuadras más abajo de donde encontraron el cuerpo, él no se iba a devolver al lugar donde le habían pegado. Eso nos hizo ruido y decidimos ponernos al frente, lograr que al Jonathan se le hiciera otra autopsia para que nos digan la verdad, que él realmente no se suicidó. Tengo fe de que esto va a arrojar que hay terceras personas involucradas, yo para él quiero justicia".
De igual forma, su padre, Erick Zepeda, recuerda como el crucial el contacto telefónico entre sus hijos. "Él se comunicó con su hermano para que lo vayan a buscar porque donde estaba le habían pegado e iría a Carabineros a poner una denuncia, ahí se escucha una frenada de vehículo y se corta la llamada, no se sabe más de su teléfono hasta hoy (...) Llevamos 6 años luchando para saber la verdad".
años han pasado desde la muerte de Jonathan y la familia pide justicia. 6