Precio de los medicamentos
Desde hace algunos años padezco de artrosis, una enfermedad degenerativa en las articulaciones. Por lo cual el doctor me recomendó tomar Celecoxib, un medicamento que hace algunos años costaba sobre los 30 mil pesos.
Aunque tiene efectos similares en el alivio del dolor en comparación con otros remedios, como el paracetamol o el ibuprofeno, es cinco veces más caro debido a la licencia exclusiva -5 años- del laboratorio. Sin conocer estas alternativas, no tuve más opción que pagar este remedio. Pasado ese lapso de tiempo, más farmacéuticas realizaron el producto, mejoraron la calidad y bajaron los precios.
Poner un precio tope, no sólo hubiese significado que menos farmacéuticas hicieran el medicamento, sino que la calidad del producto jamás hubiese aliviado el dolor de mi enfermedad.
Es por esto que, me parece de una suma irresponsabilidad que parlamentarios no se informen antes de tratar de entorpecer una prometedora ley que va en beneficio de todos los chilenos.
Unidos por la vida
Me alegra ver cómo líderes de la DC al fin reafirman la postura que los chilenos tenemos y se nieguen a ser cómplices de la legalización del aborto libre.
Hoy más que nunca necesitamos que el centro y la derecha pacten sobre la base de ciertas ideas comunes de defensa de la libertad, de la vida, de la familia y de nuestra institucionalidad, que por estos días se ven gravemente amenazadas por partidos de izquierda, representados por el PC y el Frente Amplio.
Es irónico pensar que, mientras el Gobierno se empeña en promover iniciativas para los niños o los ancianos, la oposición insista en que la agenda pública debe enfocarse en aprobar la eutanasia o legalizar el asesinato de una guagua.
A mi juicio, el aborto es sólo la punta de lanza de una estrategia mucho más amplia de la izquierda por acelerar el cambio cultural en el país, con la pura finalidad de promover "nuevas ideas", de las cuales carecen hace tiempo. Si no, ¿cómo se explica que tan sólo el 26% de las personas en Chile apoyen la interrupción del embarazo bajo cualquier circunstancia? (Cadem, julio 2018).
Por favor, no caigamos en juegos políticos. Las excepciones sobre el aborto ya las estableció la ex presidenta Bachelet, las que fueron promovidas y aprobadas por un Congreso en el que tenía mayoría. Ahora es el momento de trabajar en conjunto temas que realmente le importen a la ciudadanía.
Informe ONU Sename
El informe que elaboró la ONU sobre los centros residenciales del Sename da cuenta de la crisis por la que atraviesa la institución, que se vio reforzada en la anterior administración de Bachelet, cuyas variadas autoridades del Sename, visibilizó que no había trabajo ni compromiso para hacer frente a una situación que afectaba y sigue afectando a nuestros niños. El texto indica que se ha incumplido en materias como la no discriminación, el interés superior del niño, y la no separación de la familia, entre otras. Frente a esto, recomienda medidas para una mejora del sistema, entre las que destacan "desjudicializar" el sistema de protección, y otras relacionadas con la reintegración social de todo niño.
Si bien el escenario se ve oscuro, es posible ver una luz, ya que se ha evidenciado que el Gobierno actual está caminando justamente en esa dirección, y que las propuestas fruto del Acuerdo Nacional por la Infancia se construyeron sobre un diagnostico similar al realizado por la ONU. Se observan iniciativas ya impulsadas como el proyecto de ley de que aumenta la subvención a los Organismos Colaboradores del Sename, el que crea el Servicio Nacional de Reinserción Juvenil, y las indicaciones a la ley de adopción que también van en la misma dirección, reforzado (o tangencialmente) muy gratamente con el fortalecimiento de la familia-a través del nuevo Ministerio de Familia y desarrollo social- como núcleo de toda política pública y especialmente social que ha impulsado para abordar la vulnerabilidad.
Me gusta el hecho de que este Gobierno, ha mostrado, desde el primer día, un claro compromiso de poner a los niños primeros en la fila, y las propuestas del acuerdo, la auditoría al Sename y los proyectos de ley ingresados evidencian que ya se ha hecho un profundo diagnóstico y se está avanzando en mejorar esta grave situación.
Cuando escuché que la nueva ley de fármacos aumentaba la competencia y además obligaba a los médicos a prescribir recetas con principios activos, pensé que al fin se solucionaron mis problemas. Sin embargo, al leer que diputados de RD quieren poner un tope a los precios que las farmacéuticas ponen a los medicamentos, me llevé una gran decepción.
María Alicia Avilés
Señor director:
Ma. Alicia Pradenas
Señor director:
Valentina Ramírez