Alejandro Núñez
P eligro de derrumbes, puntos de inseguridad y focos de incendios son parte de los problemas que han generado la gran cantidad de viviendas deshabitadas en el sector céntrico de Copiapó. Autoridades se mostraron preocupadas por esta realidad y se han organizado para contactar a los dueños y generar cierres de las casas.
El último incidente se vivió hace dos semanas con el incendio de una vivienda abandonada en la calle Vallejos y que puso en peligro las viviendas vecinas. En este tipo de hechos, personas indigentes con problemas de alcohol y drogas hacen fogatas para abrigarse los que terminan en incendios.
El alcalde de Copiapó, Marcos López, comentó que la inspección de obras de la municipalidad está realizando labores para solicitar a las personas que cierren sus propiedades y en caso de las viviendas que estén en completo abandono y que generen un riesgo a la comunidad se puede cerrar el lugar y después se traspasa los cobros al propietario.
"En general en el centro es una situación bastante compleja, no solamente después del aluvión sino que también antes en que hay mucha vivienda abandonada y que en el fondo son terrenos con una pequeña vivienda en el frontis", puntualizó López.
El edil llamó a denunciar a las personas que se encuentren tomando estas viviendas y generando problemas de seguridad. El municipio puede dar una orden de demolición en caso de que el dueño no lo haga.
Por su parte, el concejal y bombero, Mario Bordoli, indicó que esta problemática se agudizó el 2015 luego del aluvión. "Mucha gente se fue de Copiapó a vivir a otra ciudad de Chile porque la polución que hubo después del barro era caótica y mucha gente decidió emigrar y por eso quedaron muchas casas abandonadas".
Para Bordoli estas casas "son un peligro" por la salubridad por la falta de agua y alcantarillado. También se suma el uso de las viviendas por alcohólicos o drogadictos que terminan en incendio y el riesgo lo viven los vecinos.
La concejala, Paloma Fernández, dijo que el problema es complejo porque no hay una forma desde la municipalidad para resolverlo dado que son terrenos privados. "Acá se requiere una buena organización de la ciudadanía para que recurra a la Seremi de Salud por ejemplo para que se declare el lugar como peligroso para la salud".
En tanto, la concejala Rosa Ahumada, indicó que solicitará un catastro el municipio para saber la situación de las viviendas abandonadas en la comuna. "La municipalidad debería hacer una fiscalización y hacer responsable a los propietarios de esos terrenos para que los cierre", sentenció.
Seguridad
El comisario de Copiapó, mayor de Carabineros Ricardo Chau, destacó la gran cantidad de viviendas abandonadas después de los aluviones de 2015 y 2017. El uniformado puntualizó que "en algunos casos hemos detectado que han sido ocupadas ilegalmente por jóvenes con adicciones de drogas o alcohol y en otras también hemos encontrado especies de delitos que han ocurrido en el mismo casco histórico".
En cuanto a la respuesta ante esta problemática, Chau informó que "a través de la oficina de integración comunitaria de Carabineros se ha realizado un trabajo en conjunto con la municipalidad para determinar quiénes son los propietarios, contactarlos y cerrar estas casas para que no sean ocupadas para delitos".
Uno de los puntos complejos es Jotabeche o Las Heras donde han varios domicilios abandonados y donde gran cantidad de personas que ocupan las casas de forma ilegal. En este tipo de casos, Carabineros llamó hacer la denuncia a la comunidad.
Ciudad
Para el presidente de la Cámara de la Construcción de Copiapó (CChC), Juan Arroyo, es relevante hacer un levantamiento para conocer en detalle esta realidad y desde esa base tomar medidas urbanas sobre ciertas áreas.
El profesional enfatizó que "lo importante es generar los incentivos para que estas áreas no se abandonen ni deterioren, como pueden ser subsidios para mejorar los entornos, cuidar y restaurar zonas patrimoniales, aumentar los coeficientes de constructibilidad o dar facilidades para la integración de proyectos sociales, que permitan abordar esta problemática multisectorialmente, generando una renovación urbana, como ha sucedido de manera exitosa en muchas ciudades del mundo, pues este proceso también puede ser visto como una oportunidad para la ciudad".
Pese a lo anterior, el ejecutivo sentenció que esto no se logrará sólo por un decreto, sino que, desde una labor multisectorial y con instrumentos de planificación, como planes reguladores, que acompañen esta dinámica.
Sobre los efectos de los aluviones, Arroyo, analizó que "pensamos que los aluviones afectaron la ciudad incluso más que los ciclos económicos de la minería, pues fue desde un punto de vista económico y sociológico. En el primer caso, muchas empresas, sobre todo regionales, hasta el día de hoy sufren sus consecuencias, y en el segundo hubo gente que definitivamente decidió emigrar de Copiapó".
3 millones 800 mil metros cúbicos de barro en las principales calles de Copiapó dejó el aluvión de 25 de marzo de 2015.
500 mil metros cúbicos de barro nuevamente cubrieron parte de la ciudad en el aluvión de 2017. Algunas viviendas fueron afectadas por segunda vez en dos años.