La cartelera se renueva con tres filmes fuera del circuito hollywoodense
CINE. Reflexiones sobre la fuerza de las oportunidades y el deseo que las antecede, son el cuerpo de las nuevas películas.
Para renovar los filmes disponibles este invierno, el próximo jueves llegan tres nuevas películas a las salas nacionales que escapan a la denominación del "hecho en Estados Unidos", entendido como parte de la industria fílmica. Se trata de la argentina "Animal", la francesa "La Madame" y la italiana "Los oportunistas", que darán en el gusto a quienes gustan del séptimo arte producido fuera de las factorías estadounidenses.
La primera película es un drama con ribetes de thriller que tiene al actor trasandino Guillermo Francella de protagonista; el segundo filme es una comedia de enredos estelarizada por un elenco multinacional: la española Rossy de Palma, el estadounidense Harvey Keitel y la australiana Toni Collette; la tercera es un psicodrama coral dirigido por el romano Paolo Genovese, quien se hiciera conocido en 2016 con su ópera prima "Perfectos desconocidos".
Animal
Dirigida por el argentino Armando Bo, que ganó el Oscar al Mejor Guión por "Birdman" en 2014 y que es también dueño del guión de "Biutiful", su primera película nos presenta a Antonio Decoud, un hombre ejemplar y dechado de virtudes, un recto padre de familia de conducta intachable que se ve envuelto en una madeja infernal, junto a una joven pareja de jóvenes marginales que en los adelantos se ve plena de sangre y muy oscura.
Bisnieto, nieto e hijo en una familia de productores, actores y cineastas, Bo creció viendo películas protagonizadas por Coca Sarli, musa de su abuelo que se llama igual que él. Llegó a Hollywood de la mano del mexicano Alejandro González Inárritu y ahora se anima con esta historia filmada en su patria y protagonizada por Guillermo Francella, a quien conoció en Argentina mientras rodaba un comercial de cerveza Quilmes.
De "Animal" dijo a Clarín que la considera una mezcla de "thriller, drama y comedia negra" y contó que todo partió de un siniestro recorte de diario que vio donde se ofrecía "cambio casa por riñón".
La madame
Dirigida por la francesa Amanda Sthers, quien tiene una carrera ya como novelista y dramaturga, su argumento parte en un romántico París con la espléndida fiesta que da una acaudalada pareja de americanos formada por Anne y Bob -Toni Colette y Harvey Keitel- quienes incluyen de improviso a María -su ama de llaves que es la española Rossy de Palma- en la cena para que no hayan trece comensales.
La pareja de socialités pasa por un momento de apuros económicos y no prevén que uno de los invitados, un millonario coleccionista de arte, se enamorará de esta misteriosa mujer que pretende ser de la nobleza española. Este sorpresivo flechazo los deja en muy mal pie ya que necesitan adueñarse de una pintura de Caravaggio del coleccionista para salir de sus problemas financieros.
Los líos y malentendidos generan las situaciones cómicas y se van superponiendo hasta un punto en que la farsa termina por confesarse y se afronta entremedio la completa evolución del personaje de Rossy de Palma. La "chica Almodóvar" sigue conservando su expresivo rostro, momento en el cual comienza a preguntarse por cuál es su lugar en la vida y la comedia cede paso a una reflexión de tipo moral.
Los oportunistas
Tener cuidado con lo que se desea, esa es una de las premisas principales de esta película italiana sobre un grupo de 10 personas, sin aparente nexo entre ellas, y que no se conocen, que son convocadas por un hombre que les promete cumplir sus deseos a cambio de que hagan lo que les pide: unas especies de pruebas cada vez más retorcidas que ponen a prueba la calidad moral y ética de los involucrados.
El lugar al cual los invita "El hombre", que es como se hace llamar el tipo que cita a estas personas, es "The place", un misterioso restaurante donde llegan a imponerse de las tareas que deberán llevar a cabo, acciones que pondrán sobre el tapete a cuánto se está dispuesto para alcanzar los deseos personales.
Sobre su película, Paolo Genovese ha dicho que le interesaba desnudar los demonios contra los que se batalla cuando está en juego el deseo, la libertad de elecciones y las consecuencias de éstas.