El Gobierno presentó ayer el proyecto de ley que crea el nuevo Sistema de Financiamiento Solidario para la Educación Superior que busca reemplazar al Crédito con Aval del Estado (CAE) y al Fondo Solidario. La propuesta establece hasta 180 cuotas, las que si no se alcanza a pagar en 15 años generan la condonación de la deuda.

Según los antecedentes del proyecto, podrán acceder los nueve primeros deciles y, a diferencia del proyecto presentado por la anterior administración, que proponía tasas diferenciadas de acuerdo a la posibilidad de pago -y que fue retirado por el Gobierno de Piñera-, se establece una tasa de interés del 2%.

De acuerdo a estimaciones del Gobierno, unos 320 mil estudiantes al año podrán acceder al nuevo sistema.

Sin bancos

En la ceremonia participaron el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Educación, Gerardo Varela, quienes detallaron la iniciativa que ya había sido adelantada en el Mensaje Presidencial del 1 de junio, y la que entre los puntos principales está poner fin a la presencia de la banca en los créditos universitarios.

"El Financiamiento Solidario pone fin a muchas y discriminatorias diferencias que existen hoy en día. El sistema bancario no va a participar de este nuevo sistema de financiamiento, va a ser un sistema que lo va a administrar el Estado", detalló el Presidente Piñera.

"El sistema va a financiar el arancel regulado. Los estudiantes que pertenezcan al 60% de las familias más vulnerables no pagarán absolutamente nada mientras están estudiando", dijo el Mandatario sobre los alumnos de los quintiles más bajos que podrán pagar cuando finalice la carrera.

Diferencias de arancel

De acuerdo al Jefe de Estado, "son las instituciones de educación superior las que deberán cubrir cualquier diferencia", al pronunciarse respecto de la diferencia entre el arancel referencial y el real que tendrá que ser regulado por las propias universidades mediante becas internas.

Piñera detalló sus ejes en educación, los que incluyen mejorar la calidad en todos los segmentos y etapas; mejorar cobertura educación prescolar; mejorar la calidad de la educación técnico profesional y hacer un cambio drástico en el sistema de capacitación.

En parte de su alocución, Piñera comentó que el Estado "no tiene derecho a monopolizar la educación" y agregó que el nuevo sistema de crédito "es solo un paso y no agota nuestro desafío ni misión ni nuestro compromiso".

Según mencionó Piñera, el nuevo sistema de financiamiento solidario tiene tres principios fundamentales: "Queremos que ningún estudiante con méritos quede fuera de la educación superior por no tener recursos, que ninguna familia vea transformado el sueño en una pesadilla por la deuda; y que la sustentabilidad y autonomía de las instituciones sea resguardada".

El formato

El proyecto además indica que las cuotas no pueden exceder el 10% de la renta.

"Si tuviera un stock de deuda morosa, en ese stock se reprograma y se lanza al final del periodo de 15 años que debe pagar el nuevo crédito", explicó el ministro de Educación, Gerardo Varela. "Si no puede pagar, en razón de que está sin trabajo o que tiene menos del ingreso mínimo, tiene que acercarse de manera que en ese periodo se suspende el cobro y se recalcula la cuota, así cuando tenga trabajo comience a pagar", agregó.

La administración del crédito estará a cargo de un organismo público, distinto a la Comisión Ingresa, que actualmente gestiona el Crédito con Aval del Estado (CAE). De todos modos, el Ejecutivo entregará próximamente los detalles sobre cómo se hará el cobro y cómo se garantizará el pago.

Los actuales deudores del CAE pueden traspasarse a este nuevo sistema, pero deberán calcular si les conviene de acuerdo a la repactación.

Génesis del cae

Durante su campaña presidencial, Ricardo Lagos planteó la necesidad de que ningún joven quedara fuera de la educación superior por no tener dinero. Por ello, dio forma a un crédito a los estudiantes que no eran de universidades del Consejo de Rectores (Cruch), los que podían acceder al Fondo Solidario. Así, el Estado garantizaba préstamos que los bancos comenzaron a otorgar, junto a un sistema de acreditación que hiciera exigibles grados de calidad a las instituciones privadas que se sumaran. En 2006, al inicio del primer Gobierno de Michelle Bachelet, comenzó a entregarse el beneficio a 20 mil estudiantes, cifra que llegaría hasta 700 mil en 2016. Las principales quejas apuntaban al interés de 6%, que fue rebajado al 2% en 2012, durante el primer Gobierno de Piñera. Durante años, en masivas manifestaciones callejeras, los estudiantes han demandado el fin del CAE y la condonación de todas sus deudas, junto a la gratuidad universal. La ex Presidenta Bachelet (2014-2018) instauró la gratuidad para el 60% de los estudiantes más pobres y poco antes de dejar el mando envió un proyecto para eliminar el CAE.

"Todos los deudores actuales del CAE o del Fondo Solidario podrán voluntariamente acogerse al nuevo sistema".

Sebastián Piñera, Presidente de la República"

estudiantes podrían ser beneficiados al año con este nuevo sistema, según los cálculos del Gobierno. 320 mil