Frente Amplio y las elecciones en Atacama
Como frenteamplista, me atrevo a plantear algunas ideas para generar el necesario debate respecto del fracaso que tuvimos electoralmente en la región: a) como fuerza política nueva y heterogénea, no fuimos capaces de hacer una lectura en clave política del escenario que teníamos adelante, sosteniendo, muchas veces, estériles discusiones en torno a cuestiones que profundizaban nuestras diferencias identitarias, sobreponiéndolas a los elementos comunes que facilitaban la confluencia; b) la hegemonización del espacio por parte del eje "ciudadano" (Partido Poder y Bloque Popular) por sobre el polo de "izquierdas" (Revolución Democrática, Izquierda Libertaria, Movimiento Autonomista, Nueva Democracia) al momento de conformar la parrilla electoral en la Región; c) relacionado con lo anterior, la falta de real despliegue e inserción territorial de nuestras organizaciones, entendiendo que no basta con la participación en espacios contraculturales o formar parte de cualquier demostración de descontento ciudadano para "estar haciendo política en el territorio"; d) la falta de diagnóstico y análisis, entendiendo que la política implica un arduo trabajo de formación y preparación, siendo el voluntarismo uno de sus peores enemigos. En lo inmediato, deben generarse instancias para la autocrítica. Sólo de esta manera podremos cimentar el camino que nos llevará a disputar seriamente y efectivamente el poder, en cuanto alternativa social y política que el grueso de chilenos y chilenas buscó durante años para hacer frente al neoliberalismo.
Piñera y propuesta previsional
La propuesta previsional de Sebastián Piñera va en el camino correcto -mejora pilar solidario, aumenta cotización y beneficia a quien retrase la pensión-, pero necesita fortalecerla si quiere mayor cercanía con los votantes.
En primer lugar debe eliminar todo mecanismo legal que ha permitido pensiones fraudulentas en las FF.AA, propios de un sistema de reparto. Casos como el de Myriam Olate indignan día a día a los chilenos, y por lo mismo no fue sorpresa que Osvaldo Andrade perdiera su cupo al sacar sólo 3,5% de los votos.
También se necesita mayores incentivos para la clase media, como por ejemplo aumentar el beneficio tributario del APV-A, de un 15% a un 20% por ejemplo, y mayor liquidez sobre los fondos de pensiones al momento de pensionar, al superar ciertos umbrales de pensión.
Elecciones
Para ganar la segunda vuelta hay que conquistar las personas que no votaron porque están asqueadas de la política y para eso hay que dar señales que se van a terminar las malas prácticas, por lo que tienen que dar un paso al costado no son los Kast, sino aquellos políticos "formalizados" que llamaron a no votar por Kast en primera vuelta.
¿Gratuidad o Calidad?
Señor director: El gran vencedor del último proceso eleccionario, sin lugar a dudas, fue el Frente Amplio. Así lo ha destacado la mayoría (si es que no son todos) de los análisis políticos que se han hecho al respecto. Sin embargo, en la Región de Atacama Beatriz Sánchez estuvo bajo la votación nacional, alcanzando sólo un 18,56% de los votos, y el Frente Amplio (FA) no logró elegir ninguno/a de los/as candidatos/as que se presentaron a los cargos en disputa.
Tomás Eduardo Garay Pérez, abogado
Señor director: El tema previsional será clave en la segunda vuelta presidencial, y las posiciones serán cada vez más divergentes, sobre todo si la Nueva Mayoría negocia con el Frente Amplio.
Eduardo Jerez Sanhueza
Señor director: Ciertos dirigentes de elite partidarios de Piñera, creen incómoda la compañía de José Antonio Kast en segunda vuelta por ser muy conservador. Sin embargo en Lota símbolo histórico de la izquierda el "ultra derechista "sacó un 20 por ciento.
Olga Fernández Cárdenas
Señor director: Durante los últimos 4 años el oficialismo se ha encargado en instalar la gratuidad como el concepto más relevante en la educación superior. Con ésta, la promesa del acceso claramente se democratiza pero ¿A favor de quiénes? Porque garantizar el acceso a la educación superior no necesariamente se traduce en obtener una educación de calidad que no sólo provea un título profesional sino también las competencias mínimas, e idóneas, para insertarse en el mercado laboral entendiendo que, es en este último, donde se dan los escenarios para la movilidad social ya que un título por sí sólo no garantiza nada. Por esta razón, en esta tozudez que ha caracterizado al mandato de la Nueva Mayoría, sería bueno que de una vez acabaran las falsas expectativas por un sentido de urgencia y sensatez que beneficie, realmente, a los sectores medios y más vulnerables.
Rodrigo Durán Guzmán