Cataluña: separatistas aprobarán ley antes del referendo y Gobierno se niega
ESPAÑA. La consulta ciudadana, a falta de confirmación, se realizaría el 1 de octubre. Desde el Ejecutivo aseguran que norma independentista "nunca entrará en vigor".
Los partidos separatistas de Cataluña, mayoritarios en el Parlamento regional, anunciaron ayer que antes del 1 de octubre, fecha en que debería realizarse el referendo independentista, aprobarán la principal ley para poner en marcha la secesión de España, opción que el Gobierno central, que encabeza Mariano Rajoy, negó rotundamente.
Según Junts pel Sí (JxS), la coalición que gobierna Cataluña, y los independentistas radicales de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República busca "la seguridad jurídica que queremos que haya en todo momento en este proceso y la transparencia (en el mismo)", dijo Lluis Corominas, vocero del JxS.
El contexto
Ambos grupos apoyan el secesionismo en Cataluña -una de las regiones más ricas de España, con 7,5 millones de habitantes- en una dinámica de impulso del independentismo que comenzó a crecer entre la sociedad catalana a partir de 2012. Con esta ley pretenden dar la cobertura y el marco jurídico del período inmediatamente posterior a esa eventual victoria del "sí" en la consulta ciudadana, a la que se oponen tanto el Ejecutivo central como el Tribunal Constitucional (TC).
La norma, que debe ser aprobada por el Parlamento regional, entraría en vigor entre el 2 de octubre y la celebración de unas elecciones constituyentes, con plazo máximo de un año, tras las cuales se aprobaría una "constitución catalana". El proyecto señala que Cataluña "se constituye en una República de Derecho, democrática y social" y que el "jefe del Estado" será el presidente de la Generalitat (gobierno regional catalán), quien actualmente es Carles Puigdemont.
El proyecto, además, contempla otorgarles amnistía a todos los condenados o investigados por promover el proceso secesionista, entre los que está el anterior presidente regional de Cataluña, Artur Mas, y la actual presidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell.
Negativa rotunda
A raíz de este anuncio de los separatistas, el Gobierno de Mariano Rajoy reaccionó con una negativa rotunda. Según la agencia de noticias EFE, el Ejecutivo señaló que "esa norma puede ser anunciada tantas veces como quieran, pero nunca entrará en vigor". Además, acusó al gobierno autónomo catalán de "rendirse" ante los planteamientos de un partido "minoritario, radical y antisistema" como la CUP y lamenta que "los más radicales llevan las riendas de la política catalana".
El propio Mandatario, el domingo, le pidió a Puigdemont que "renuncie a sus planes de ruptura, división y radicalidad". Según Rajoy, "eso es lo último que quiere en estos momentos la mayoría de la sociedad catalana. En nuestras manos está defender la soberanía nacional, la Constitución y la legalidad de Cataluña. No os quepa la menor duda de que así lo hará el Gobierno de España".
Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, el principal pacto de oposición) se cuadró con Rajoy para entregar su "rechazo frontal a lo que supone un engaño y un nuevo desafío" al Estado de Derecho, comprometiéndose a mantener una respuesta conjunta con el Gobierno ante las aspiraciones separatistas de los partidos que controlan el gobierno autónomo de Cataluña.
Los socialistas, eso sí, lamentaron la falta de comunicación entre Rajoy y Puigdemont y llamaron a abrir espacios de diálogo. Por lo mismo, la próxima semana entregarán una serie de propuestas en ese ámbito.