Primer crematorio de Copiapó funcionará desde septiembre
PROYECTO. Se inauguró el primer parque de este tipo en la región, que tiene espacio para albergar hasta mil 500 ánforas. Se espera que a fines de 2017 comience la construcción de la segunda etapa del proyecto.
"¿Cómo deseo que mi cuerpo descanse tras mi muerte?". Esa es una pregunta que no muchos suelen hacerse, tampoco es un tema del que se hable en la cotidianidad familiar. Por eso es poco común que se converse sobre la posibilidad de ser cremados luego de morir. Una opción que desde ayer, es una alternativa en la región de Atacama.
Esto porque al mediodía de ayer, se inauguró el primer Parque Crematorio de Atacama, que se emplaza a la altura del kilómetro 830 de la Ruta 5 Norte, en el sector de San Pedro y que comenzará a operar en septiembre.
"Somos el primer crematorio cementerio de la región (...) y la idea es poder cambiar y humanizar un poco más el servicio que hoy día existe", dijo el gerente general del proyecto Mantos del Desierto, Guido Díaz Toro.
Su padre y socio también del proyecto familiar, Guido Díaz Figueroa dijo que "este es un proyecto que se inició el 2015 con harto esfuerzo y la inversiones son más o menos fuertes, esta primera etapa debería haber llegado a los mil millones de pesos".
El reciente espacio cuenta con 500 columbarios -nichos- los que pueden llegar a albergar hasta tres ánforas por cada uno. Es decir, el sitio tienen espacio para mil 500 ánforas en total.
"Tenemos 500 espacios de columbarios, en cada columbario caben hasta tres ánforas. En el fondo pretendemos que sean ánforas familiares", detalló uno de los socios del proyecto, Guido Díaz Figueroa, quien también diseñó el parque.
Cenizas o Ataúd
Los asistentes, además de recorrer las instalaciones, opinaron sobre la opción de ser cremados al momento de su muerte. En esa línea Javier Maldonado aseguró que el proceso es "algo novedoso, diferente". Agregó, ante el hecho de la poca recepción de los chilenos a la cremación, "que todo como en un principio cuesta, hay que hacerse la idea de optar por este proceso".
En tanto Rosa González comentó que ahora que ya cuentan con un crematorio en Copiapó, las familias podrían comenzar a ver los beneficios de sepultar a un ser querido en un ánfora. "No todos piensan en tener a los difuntos en un cementerio o en un parque, ahora a mí me gusta, es una manera de recordarlos más, porque a veces nosotros viajamos y no tenemos la disponibilidad de estar constantemente en el cementerio para dejarle flores", aseguró González.
Cenizas al mar
En octubre de 2016, el Papa Francisco indicó que las cenizas de las personas fallecidas ya no podrían ser esparcidas, por ejemplo en el mar. De hecho tampoco podrían ser divididas, procesadas, ni mantenidas en los hogares de las familias. Postura de la Iglesia Católica, que Rosa González no comparte, pese a profesar esa fe.
"No comparto esa opinión", dijo. Aseguró que cada uno tiene el derecho de hacer lo que considere mejor con sus deudos. Mientras, Viviana Jara opinó exactamente igual.
"Cada uno sabe qué hacer con las cenizas de su deudo, se pueden hacer cosas tan bonitas como ponerlas en tierra y plantar un árbol", indicó la mujer, quien espera optar por este proceso al momento de su muerte.
Proceso
Son varias las ideas erróneas o mitos que rondan a la cremación. Dudas que fueron despejadas por ambos integrantes de la empresa, quienes explicaron el procedimiento.
"El proceso de cremación dura aproximadamente dos horas y media, a una temperatura de mil grados y en este proceso solo queda la parte ósea", explicó Díaz Figueroa. Luego, dijo, "pasan a una máquina que se llama cremulador, que es un proceso de achicar los huesitos y poder ubicarlos en un ánfora". Finalmente es entregado a los familiares, quienes deben determinar si los restos, ya incinerados, quedan en el parque o en sus hogares o el lugar que mejor estimen conveniente.
Lo que ofrece este nuevo parque son dos tipos de "servicios", según lo explicado está el "Inmediato" y el "A futuro".
En el primero de los casos es el servicio que adquieren los familiares luego de la muerte de un ser querido. El que tendría un valor de un millón 400 mil pesos e incluye la incineración y el ánfora. En el segundo caso, la empresa apuesta por la compra del servicio antes de que ocurra el fallecimiento. Esto reduciría el precio del proceso y las facilidades de pago. De hecho podría llegar a costar desde 960 mil pesos. La única condición es que al momento de contratar este servicio, no se puede utilizar al menos en los dos meses siguientes de la fecha en que se firma el contrato.
Cambio de mentalidad
Para los socios la idea es expandirse en una segunda etapa que comenzaría su construcción a fin de 2017.
"La idea es que esto sea un parque integral, donde aparte de la cremación, también tengamos la sepultura tradicional, bóvedas bajo suelo, nichos, la idea es poder abarcar el servicio de forma completa", aseguró el gerente general de Mantos del Desierto. Agregó que buscan "poder cambiar y humanizar un poco más el servicio que hoy día existe".
1.000 millones 2
fue la inversión hecha para la construcción del primer crematorio en la región. o espacios para depositar las ánforas, hay en el parque. Además cada uno de éstos, puede albergar hasta tres ánforas.