Donald Trump volvió a poner al Fiscal General (titular del Departamento de Justicia), Jeff Sessions, en el centro de la polémica. El Mandatario de Estados Unidos, al igual que el lunes, atacó a Sessions a través de Twitter y lo emplazó a investigar a Hillary Clinton, asegurando que "ha tomado una MUY débil posición con respecto a los crímenes" supuestamente cometidos por la ex candidata demócrata, en conjunto con Ucrania, durante las elecciones del año pasado.
Además de a Sessions, Trump atacó al director interino del FBI, Andrew McCabe, de quien sugirió que no está interesado en investigar a Clinton porque su mujer recibió dinero de la campaña de la excandidata para aspirar a un puesto en la legislatura del Estado de Virginia.
Despido a la vista
Tras haber sido el primer senador republicano que apoyó a Trump e hizo campaña a su favor, Sessions parece estar ahora en la cuerda floja y, según varios medios, el Presidente está tratando que renuncie e incluso se plantea despedirlo. Todo esto a raíz de su autorecusación para investigar el "Rusiagate".
La semana pasada, Sessions aseguró que no planea renunciar. Fuentes de la Casa Blanca informaron a varias agencias de noticias, como Associated Press y EFE, que Trump ya les manifestó su decisión de alejar al Fiscal General.
La nueva vocera de Washington, Sarah Huckabee Sanders, le dijo al programa "Fox & Friends" del canal Fox News que el presidente "está frustrado y decepcionado" por la decisión de Sessions de recusarse de la investigación y que "esa frustración no ha disminuido y no creo que disminuirá".
Paul Ryan, el representante de la mayoría republicana en la Cámara, fue consultado sobre si Trump despedirá al fiscal general y se limitó a responder que "el Presidente decide a su personal, a quien contrata y a quien despide. Esa es su prerrogativa".
El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci, señaló que Trump "quiere que su Gabinete lo apoye" y que "pronto habrá una resolución" con respecto al futuro de Sessions.
El trato de Trump hacia su Fiscal General también ha sido criticado. El senador demócrata Chuck Schumer, representante de la minoría en el Senado, calificó los tweets del Mandatario como "impactantes" y aseguró que, con ellos, "queda claro que el Presidente está intentando amedrentar a su propio Fiscal General para que renuncie". Esta posición fue compartida por algunos medios pro Trump, como Fox News y Breitbart News.
Avance en salud
En otro tema, y tal cual como adelantó Trump, los senadores republicanos avanzaron en la iniciativa oficialista para reemplazar la política de salud pública instaurada por Barack Obama, la que sufrió un revés la semana pasada en el Senado. Con el voto decisivo del retornado John McCain -quien la semana pasada fue diagnosticado con cáncer cerebral- la reforma de ley ahora empezará a ser nuevamente discutida.
"el tiempo dirá"
Tras esto, Trump, ante la insistencia de los medios, no pudo eludir el tema Sessions. "Estoy muy disgustado con él", partió diciendo. Luego aseguró que espera "que sea mucho más firme con respecto a las filtraciones que ocurren en las agencias de inteligencia". Al ser consultado por el futuro del Fiscal General respondió que "veremos qué pasa. El tiempo lo dirá".
Kushner volvió a declarar ante el Senado
Jared Kushner, el yerno de Donald Trump y quien el lunes declaró ante la Comisión de Inteligencia del Senado, regresó ayer al Congreso para testificar nuevamente, esta vez a puertas cerradas. Tras la reunión, que duró un poco más de tres horas, el congresista Adam Schiff, miembro de este órgano, dijo que la conversación "fue muy productiva" y que el yerno del Mandatario se mostró dispuesto a volver a declarar.