Una ajetreada campaña electoral de siete semanas comenzó el 18 de abril pasado, cuando la Primera Ministra británica, Theresa May, convocó a elecciones generales anticipadas para hoy, con el objeto de reafirmar su apoyo político de cara a la negociación de los términos de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), proceso conocido como brexit.
May llegó a la jefatura del Gobierno hace menos de un año, tras la renuncia de su correligionario David Cameron, principal opositor a la salida de la UE.
Durante la campaña para los comicios de hoy, la líder conservadora ha debido enfrentar una seguidilla de atentados terroristas que ha dejado una treintena de muertos y decenas de heridos, lo que ha valido ser cuestionada por sus medidas en materia de seguridad.
A pesar del complejo escenario resultado de los ataques terroristas, el último sondeo de la consultora británica YouGov le otorga la victoria por 42%. Sin embargo, el líder laborista y principal rival político de May, Jeremy Corbyn, obtuvo un cercano 38% en intención de voto, lo que ha favorecido una nebulosa de incertidumbre sobre el 10 de Downing Street, la residencia-oficina del jefe del Ejecutivo británico.
Los británicos deberán elegir quién es la persona más idónea para negociar las condiciones del brexit. May y Corbyn cruzaron el país durante el último día de campaña, tratando de atraer a los electores aún indecisos con sus planes para la salida de la UE, construir una sociedad más justa y combatir la amenaza terrorista.
"Estamos viendo cómo la amenaza terrorista cambia, vemos que evoluciona y tenemos que responder a eso", afirmó Theresa May durante su cierre de campaña.
Corbyn argumentó que el peligro es producto de los recortes al presupuesto de la policía hechos por los conservadores.
Negociaciones
May pidió la elección rápida, en un intento por impulsar la mayoría conservadora en el Parlamento que, según ella, fortalecerá la mano de Gran Bretaña durante las conversaciones para el divorcio con la UE.
"Haga esas negociaciones mal y las consecuencias serán terribles", advirtió ayer.
Las reuniones por el Brexit ocuparán gran parte de la agenda gubernamental durante los próximos dos años.
Terrorismo
Los ataques terroristas en Manchester y Londres ocurridos en las últimas semana, interrumpieron temporalmente la campaña y colocaron la seguridad como prioridad en el corazón de los ciudadanos.
May prometió nuevas medidas antiterroristas, mientras que Corbyn criticó los recortes a la policía bajo el gobierno conservador, los han restado 20 mil oficiales entre 2010 y 2016, según la agencia de noticias Associated Press.
May respondió al líder laborista con el expediente de seguridad de Corbyn: se opuso a las intervenciones militares británicas en Afganistán, Irak y Libia, quiere desechar el arsenal nuclear del país y compartió con los republicanos irlandeses en los años en que el IRA estaba lanzando bombas sobre Gran Bretaña.
El diario Daily Mail calificó al laborista y a sus compañeros de tienda como "apologistas del terror", mientras que el Daily Express tituló "Vote May o nos enfrentamos al desastre".
Gasto público
Otra de las preocupaciones de los ingleses frente a estos comicios es la reducción de la brecha entre ricos y pobres. Una victoria conservadora probablemente significaría nuevos recortes en el gasto público para reducir el déficit de la nación, algo a lo que oponen los laborista de Corbyn.
El sistema de votación británico
Los británicos hoy escogerán a los miembros de la Cámara de los Comunes que quieren que los represente, de acuerdo a su circunscripción. El Parlamento está formado por 650 escaños y un partido necesita ganar 326 escaños para formar un Gobierno mayoritario. El sillón de Primer Ministro es ocupado por el líder del partido que gane por mayoría simple, en un universo de 46 millones de electores y con voto voluntario. La gran incógnita es la concurrencia de jóvenes a las urnas.