Directora de "Mala junta": "más que conciencias, apelo a remover corazones"
PELÍCULA. La ópera prima de Claudia Huaiquimilla, joven realizadora mapuche, se estrena en los cines nacionales el jueves.
"Remover corazones" es lo que busca la joven realizadora mapuche Claudia Huaiquimilla (29), quien este jueves estrena en los cines nacionales su opera prima "Mala Junta", cinta que ganó el Festival de Cine de Valdivia de 2016 y que, a nivel internacional, tuvo un exitoso paso por certámenes como el Festival Latinoamericano de Toulouse (Francia) o el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (México).
"Mi cine es así, intento que haya un sentimiento. Muchas veces automatizamos cosas, convertimos a las personas en cifras. Yo, más que conciencias, apelo a remover corazones", dijo Huaiquimilla a EFE.
La película se desarrolla en el sur de Chile y cuenta la historia de Tano, un chico conflictivo, a punto de ser internado en el Sename y cuya vida cambia cuando conoce a Cheo, un niño mapuche. A lo largo de la hora y media que dura el largometraje, Huaquimilla aborda con compromiso y conocimiento de causa dos temas coyunturales: lo que ella ve como la discriminación y la represión que sufren los mapuche y la frágil situación de los menores bajo tutela del Estado.
"En Chile hay cosas que la prensa solamente trata desde un punto de vista. Es necesario humanizar este tipo de conflictos. La idea es que con esta película se vayan viendo causas como ésta, porque muchas de las situaciones violentas que se dan vienen por la frustración y la poca integración", comenta la directora.
Huaiquimilla detalla que la película es una búsqueda de las raíces, del sitio donde una persona crece, aunque toda la cinta esté presidida por la rabia.
"Siento que estamos muy frustrados. Por mucho tiempo se vivió en silencio y desde hace poco siento que el ciudadano está empezando a despertar, a exigir, a gritar un poco más, como lo hacen los personajes. Ellos están en silencio hasta que, en un momento dado, explotan. Los chilenos también están en eso", opina.
Por eso espera que la cinta produzca un cambio en los espectadores que vayan a las 25 salas de Santiago, Valdivia y Temuco, entre otras, que proyectarán el largometraje.