La reducción de animales grandes y medianos empeora el resto del ecosistema, según un estudio
La reducción de grandes y medianos vertebrados, fenómeno conocido como "defaunación" y que supone la pérdida de depredadores, empeora el resto del ecosistema y reduce la diversidad de sus presas, según un estudio en el que participaron centros de España, Panamá y Holanda.
El estudio supone, según sus autores, "un claro aviso sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas ante la pérdida de biodiversidad global".
La investigación la lideró Guille Peguero, investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de Barcelona y de la Universidad de Amberes, y se llegó a cabo en las selvas tropicales de Panamá, donde comprobaron el "papel crucial que juegan los depredadores grandes y medianos en la estabilidad del ecosistema".
Peguero explicó que estudiaron cómo cambian las poblaciones de dos especies de gorgojos (que utilizan las semillas de la misma palmera para reproducirse) en función de cuán abundantes son los depredadores que se alimentan de los frutos de esa palmera y de los propios insectos.
Las dos especies de gorgojos estudiadas (Pachymerus cardo y Speciomerus giganteous) se reproducen introduciendo sus larvas en el interior de las semillas de la palmera real (Attalea butyracea), señala el estudio, en el que también participaron el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (Panamá/EUA) y la U. de Wageningen (Holanda).
"Pero no lo hacen del mismo modo: mientras que Pachymerus deposita multitud de huevos diminutos en el exterior del dátil, Speciomerus sólo puede depositar unos pocos huevos más grandes directamente en la semilla cuando esta queda al descubierto porque el dátil fue despojado previamente de su parte carnosa", detalló Peguero.
"De esta forma, las ardillas, monos y roedores que se alimentan de esos dátiles determinan la cantidad de semillas que quedan disponibles para cada especie de gorgojo", indicó el investigador.
Según el estudio, uno de los animales que juega un papel más importante en esta compleja red de interacciones alimentarias es el agutí, un roedor de gran tamaño capaz de alimentarse tanto de la parte carnosa como de las semillas de los dátiles e incluso de los gorgojos que encuentra en su interior. "Cuando este depredador está ausente, quedan muy pocas semillas descubiertas y, en consecuencia, las poblaciones del gorgojo más grande, el Speciomerus, se reducen de manera drástica", afirmó el investigador.
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de gorgojos fueron analizadas en este estudio llevado a cabo en las selvas tropicales de Panamá. 3