Javier Mayta Quisbert (38) murió el 23 de noviembre en una casa en Juan Pablo II, en Copiapó. Un golpe en la cabeza terminó con su existencia y tras dos meses de investigación se supo que los dos compañeros con los cuales compartía esa noche están presuntamente involucrados en el hecho.
Según los antecedentes dados a conocer en la audiencia de formalización, eran tres personas de nacionalidad boliviana, las que estaban consumiendo alcohol, uno de los participantes sostuvo una discusión con la víctima. Fue en ese momento en que el supuesto autor tomó un elemento contundente y golpeó en la cabeza a Mayta. Se investiga si está acción la realizó solo o con la ayuda de su compañero. Debido a la agresión la víctima murió en el lugar.
Luego de ello, ambos tomaron a la víctima y la ubicaron en un sillón. Tras esto, llamaron a la policía y se inició la indagatoria para aclarar el caso.
Sin embargo, ninguno de los presuntos implicados en el hecho relató lo sucedido. Quien habría golpeado a la víctima informó a la PDI en su oportunidad que él estaba durmiendo cuando ocurrió el homicidio, a pesar que sucedió en su casa.
Sin embargo, luego de más de dos meses de indagatorias, quien ayudó a dejar a la víctima en el sillón, un joven identificado como B.S.B de 24 años, relató que E.C.C de 36 años golpeó con un objeto contundente que sería un listón tipo madera a la víctima.
Ante los antecedentes, se investiga el grado de participación de B.S.B en el hecho, ya que según su cuñado, quien prestó declaración B.S.B ese día "venía en evidente estado de ebriedad y me dijo 'le pegamos con un fierro, el E.C.C ayudó. Quemamos el sillón de la casa´", se dijo en la audiencia.
La Fiscalía formalizó investigación por el delito de homicidio simple en grado de consumado. Según la defensa del presunto autor del hecho (E.C.C), hay contradicciones en la formalización. Mientras que la abogada defensora de B.S.B, señaló que la única participación de su representado fue ayudar a parar a la víctima y colocarlo en el sillón.
El fiscal de turno solicitó la medida cautelar de prisión preventiva por peligro para la seguridad de la sociedad, la que fue aceptada por el tribunal. Además, la investigación se extenderá por tres meses.
Peritajes
Los hechos se desarrollaron en horas de la noche del 23 de noviembre del 2016 en un inmueble ubicado en el sector Las Tomas de la población Juan Pablo II, hasta donde llegó personal especializado de la BH y peritos del Laboratorio de Criminalística de la PDI de Copiapó para efectuar la fijación y levantamiento de evidencias. "Se efectuó un trabajo científico-técnico de recolección de indicios criminalísticos en el sitio de suceso y junto con ello, durante el proceso investigativo, se realizaron empadronamientos que permitieron realizar una reconstrucción de dinámica de los hechos", señaló el subjefe de la BH copiapina, comisario Félix Vega.