La privación crónica del sueño suprime el sistema inmunológico
ESTUDIO. Una investigación científica con gemelos idénticos, comprobó que el sueño está relacionado con el bienestar a nivel de salud. El ideal es dormir al menos siete horas.
Enfermarse más cuando no se está durmiendo lo suficiente es algo de lo que las personas con trastornos del sueño pueden dar testimonio. Y una nueva investigación científica se propuso descubrir la razón.
Un estudio realizado por expertos del Centro del Sueño del Harborview Medical Center, dependiente de la facultad de Medicina de la Universidad de Washington, analizó muestras de sangre de 11 pares de gemelos idénticos con diferentes patrones de sueño.
A través de esas pruebas, los científicos comprobaron que el gemelo con la menor duración del sueño tenía un sistema inmunológico deprimido, en comparación con su hermano o hermana. Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista especializada "Sleep", el pasado 25 de enero.
"Lo que demostramos es que el sistema inmunológico funciona mejor cuando duerme lo suficiente, se recomiendan siete o más horas de sueño para una salud óptima", explicó a la publicación el doctor Nathaniel Watson, codirector del Centro del Sueño del Harborview Medical Center.
Ventajas del estudio
Una de las características que diferencia este estudio de otros previos sobre el mismo tema, es que se utilizaron gemelos idénticos para controlar los factores genéticos que determinan la duración del sueño en humanos.
Según detallaron los investigadores, el factor genético determina entre un 31% y un 55% la duración del sueño, mientras que los factores ambientales y de comportamiento representan el resto.
Además, este estudio fue llevado a cabo fuera de un laboratorio. El doctor Sina Gharib, directora de la Facultad de Medicina Computacional de UW Medicine en el Centro de Biología Pulmonar y autora principal de esta investigación, detalló que muchos datos existentes demuestran que reducir el sueño por un tiempo determinado en un laboratorio, puede aumentar indicadores inflamatorios y activar células del sistema inmunológico.
De ahí que hasta ahora, existiera poca información previa respecto de los efectos de la duración del sueño más larga o más corta en condiciones naturales, es decir, fuera del laboratorio.
Así, Gharib destacó que este estudio de llevó a cabo en el "mundo real", y demostró por primera vez que la privación del sueño crónica inhibe programas involucrados en la respuesta inmune de los glóbulos blancos circulantes.
Menos reacción a vacunas
A través de los análisis con exámenes de sangre a los gemelos, los investigadores pudieron observar que quienes sufrían de privación crónica del sueño, respondían más débilmente a la vacunación contra ciertos virus, y que eran más proclives a desarrollarlos, pese a haber sido inmunizados.
"Los resultados son consistentes con los estudios que muestran que cuando las personas que carecen de sueño reciben una vacuna, hay una menor respuesta de anticuerpos y si exponen a personas privadas de sueño a un rinovirus tienen más probabilidades de contraer el virus", dijo Watson.
"Este estudio proporciona más pruebas del sueño relacionado a la salud general y el bienestar, y en particular en relación a la salud inmune", agregó.
Citando datos del Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, explicaron que en el último siglo en ese país, las personas están durmiendo un estimado de una hora y media a dos horas menos, y que aproximadamente un tercio de la población trabajadora duerme menos de seis horas por noche.
"La sociedad moderna, con su control de la luz, la tecnología omnipresente y los innumerables intereses que compiten por el tiempo, junto con el zeitgeist que desenfatiza la importancia del sueño, ha dado lugar a la privatización generalizada del sueño", concluyeron en su estudio.