Cridesat refuerza la investigación en agricultura y se fija en la Antártica
UDA. Varias son las investigaciones y proyectos a desarrollar, principalmente en suelos desmejorados por el uso excesivo de químicos o en suelos degradados por los relaves.
Aportar significativamente en la agricultura, la ecología y en los suelos de nuestra árida región, es uno de los objetivos que impulsó al doctor en Ciencias Biológicas Rómulo Oses Pedraza al llegar a tierras atacameñas. Con una vasta experiencia, obtenida en investigaciones realizadas el área forestal y en zonas extremas como la alta montaña o en la Antártica, arribó a la Universidad de Atacama para integrar el equipo de científicos del Centro Regional de Investigación y Desarrollo Sustentable de Atacama (Cridesat).
Oses destaca por su trabajo vinculado a los problemas de la agricultura desde la microbiología del suelo. En la Universidad de Concepción desarrolló su línea de investigación específicamente en microrganismos y desde ahí comenzó uno de sus más grandes proyectos, el que finalmente desarrolló como parte del equipo de investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza): el estudio de los hongos y la relación con las plantas en zonas extremas.
"Siempre me han fascinado los hongos, por su importancia en los procesos naturales, pero también por lo desconocidos que son", indicó el investigador, quien se sumó al equipo de Cridesat para incorporar nuevas propuestas destinadas a solucionar los problemas que presenta la región dada la aridez de su territorio.
desde atacama hasta
la antártica
El primer desafío de Oses será visitar una vez más los hielos antárticos, en esta oportunidad en su calidad de investigador de la UDA para avanzar en su propuesta.
"El tercer viaje que realizaré a la Antártica está programado para enero del 2017. Esta vez, el objetivo principal tiene que ver con reunir la mayor cantidad de información, datos y antecedentes que serán la base de mis nuevos proyecto como parte del equipo de investigadores del Cridesat de la Universidad de Atacama", comentó Oses.
Es evidente la diferencia entre los ambientes de Atacama y la Antártica. Sin embargo, ante este punto el investigador comentó que "estando en extremos comparativos, tienen elementos muy similares. Por ejemplo, los altos niveles de radiación UV. Otro símil tiene que ver con la vegetación; en Antártica las plantas prácticamente viven sobre la roca casi sin suelo y reciben el rocío salado del mar constantemente y aun así, resisten y crecen, condiciones claves que tienen cierta relación con el ambiente en Atacama. Basado en esos datos, voy a trabajar en nuevas aplicaciones en la agricultura y ecología en zonas áridas, como en los valles y localidades de la región".
El investigador es parte de los más de 40 científicos que, desde el año pasado y hasta los próximos dos años, se incorporan a la Universidad de Atacama en un proceso que comenzó con la creación de la vicerrectoría de Investigación y Postgrado, liderada por el doctor en Estadística, Hugo Salinas.
"Para los profesionales del Cridesat, la llegada de nuevos investigadores es un enorme desafío. Como equipo, nos invita a trabajar intensamente en las áreas que ya desarrollamos e incorporarlos para sumar sus experiencias. Pero, el desafío es mayor aún porque nos obliga a definir aún más nuestras áreas de investigación, situación que como investigadores hemos acogido con excelentes resultados", explicó el director del Cridesat-UDA Osvaldo Pavez.
Gracias a la experiencia del cuerpo de investigadores, el Cridesat-UDA está aunando sus esfuerzos en ser el referente regional en temáticas agrícola, biológica y ecológica de zonas áridas. Desde su creación a la fecha, ha trabajado en distintas líneas de estudios, entre ellas el área acuícola y marina, líneas que están tomando cierta independencia debido a su enorme potencial.
"Hoy el Cridesat-UDA, gracias a las Políticas de Investigación impulsadas por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, se está rearticulando desde las iniciativas que han venido desarrollando sus integrantes e incorporando las nuevas propuestas, todas orientadas en dar solución a las problemáticas de Atacama como zona árida. Por eso, recibimos con gusto a los investigadores que son un aporte real al desarrollo sustentable de nuestra región, como el caso del doctor Rómulo Oses, de quien tenemos la mejor opinión", señaló el director del centro.
"Como parte del cuerpo académico no regular de la Universidad de Atacama, me integro para desarrollar investigaciones que generen divulgación científica, es decir, publicaciones en revistas especializadas. Del mismo modo, el desafío es desarrollar proyectos de investigación en áreas de utilidad regional, principalmente sobre agricultura mediada por los microrganismos (hongos) de ambientes extremos y la remediación de problemáticas medioambientales tales como la estabilización por parte de los microbios en ambientes de relaves", agregó el doctor Oses.
Para el vicerrector de Investigación, este proceso es contingente al desarrollo científico local, nacional e internacional, del cual la Universidad de Atacama debe ser parte; y, al mismo tiempo, responde a las necesidades de la comunidad. "El incremento en la participación y adjudicación de proyectos científicos financiado por Conicyt y Corfo, son la prueba de que estamos avanzando en un muy buen camino. Hemos retomado relaciones que por distintas razones se habían perdido, en beneficio de nuestros alumnos, del cuerpo académico, de los investigadores, pero más importante aún, de nuestra comunidad, la que se ve directamente beneficiada con el desarrollo de estas iniciativas", agregó Salinas.
Los hongos como parte del sistema de las plantas
Oses cursaba sus estudios de pregrado en la Universidad de Concepción cuando descubrió la importancia de los microrganismos para el medio ambiente en general. Hoy, tras haber desarrollado toda una línea de investigación sobre el impacto de los hongos en la madera, arriba a la Universidad de Atacama con claros desafíos.
"Como sociedad no somos conscientes que convivimos a diario con microorganismos como los hongos. Está instalada la idea que son malos, por ejemplo, para nuestra salud, lo que nos hace pensar que debemos defendernos. Grave error. Muy por el contrario, son parte de nuestro cuerpo, incluso del aire que respiramos. La pregunta es inversa, ¿por qué no me afectan?, y la respuesta es porque nuestro sistema se adapta y busca el equilibro, precisamente a través del aporte de los distintos microrganismos, entre ellos los hongos", profundizó Oses.
Con estudios en Japón y en Chile, el doctor en Biología ha desarrollado sus investigaciones desde la observación en terreno y el trabajo en equipo con investigadores de distintas regiones del país. En el Instituto de Investigación Agropecuaria, Inia, en Rancagua, trabajó en los problemas de la agricultura desde la microbiología de suelo, ahora se encuentra en Atacama y su foco es el análisis de la vida en el desierto más árido del mundo.
"El desafío es desarrollar proyectos de investigación en áreas de utilidad regional, principalmente sobre agricultura mediada por los microrganismos "
Rómulo Oses, Doctor en Ciencias Biológicas"
40 científicos se incorporan al equipo de Cridesat desde el año pasado, para fortalecer la investigación en la Universidad de Atacama.
2 visitas a la Antártica ha realizado el doctor Rómulo Oses, la tercera será este año pero esta vez como parte del equipo de Cridesat.