"Es un hospital grande, de referencia regional, pero nos faltan especialistas"
El único médico especialista formado en Medicina Intensiva que vive en Atacama y se desempeña en el Hospital Regional, dejará el norte a fin de mes.
Se trata del jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del recinto, Andrés Bujes, un joven profesional copiapino que estudió en el Liceo Católico y nació en el mismo hospital donde hoy se desempeña.
Ejerce en el centro asistencial desde el 1 de junio de 2010, es jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y en él recae la responsabilidad de los pacientes críticos que llegan a esa unidad del hospital. Sin embargo a partir de diciembre atenderá a pacientes del sur del país, en el Hospital Regional en Coyhaique, región de Aysén.
-¿Cuál es la evaluación que hace de estos años en el servicio?
-Ha sido difícil. Lamentablemente no es mucho el recurso humano para poder trabajar, somos pocos los médicos especialistas. Cuando llegué a la unidad estaba el rol completo de turno, pero luego se fueron retirando médicos que habían cumplido algunos con su tiempo de jubilación de los turnos y fuimos quedando cada vez menos. Tuvimos que redoblar turnos para cubrir varios escenarios, éramos dos o tres residentes para seis cargos. Eso es un poco difícil, nos pasa la cuenta en cuanto al tiempo dedicado a la familia.
-Es un hospital grande, de referencia regional, pero nos faltan especialistas. No tenemos la parte de cardiología intervencional, o sea pacientes que se infartan no tienen las mismas armas que otros pacientes en Santiago, tenemos que estar derivando a Santiago, a Antofagasta, a Viña a pacientes con infartos, pacientes con patología aórtica grave. Falta mucho recurso humano más que nada.
-Es el único médico intensivista ¿Qué ocurrirá ahora que se va? ¿Qué pasará con la UCI?
-Antes funcionaba sin intensivista, se trataba de hacer lo mejor posible, cuando llegué yo pudimos ordenar un poco las cosas. Tratamos de involucrar a todo el equipo, enfermería, paramédicos, auxiliares y doctores para lograr un buen equipo. La idea del intensivista es formar equipo, no es necesario tener seis intensivistas trabajando en una UCI, lo necesario es tratar de hacer que el equipo funcione lo mejor posible para llevar adelante a los pacientes.
-Yo me voy y puedo estar más o menos tranquilo porque el equipo que va a quedar es bastante bien formado. La idea es que ellos sigan, ojalá, los mismos protocolos, las mismas normas que hemos formado con el tiempo, lo que se ha dado en equipo.
-¿Por qué se va?
-Por el proyecto familiar, quiero tener más tiempo, esto consume mucho tiempo, tuvimos que redoblar turnos. Se creó una unidad privada en la Clínica Atacama de la cual fui partícipe. Por mi especialidad somos muy pocos, tratamos de hacer lo mejor posible, pero en realidad eso me quitó mucho tiempo familiar. Estar dos días fuera de la casa seguidos a veces, tres días, perdí mucho tiempo con mi familia y eso me pasó la cuenta. Mi señora también es médico, mismo rol de turno. Estar dos días yo fuera, un día ella afuera, se pierde la convivencia con nuestros hijos y como familia.
-¿Sigues en ámbito público?
Sí, público.
-Siente la vocación de servir en el ámbito público…
Sí, encuentro que tengo que devolver el favor. Acá se me recibió bien en la unidad, en la UCI. El sistema público me ha dado las herramientas para poder trabajar, desenvolverme.