El Periodista Argentino Nicolás Márquez expone que Es necesario Una nueva Escuela, con un carácter fuerte en ideas y desarrollar pilares Republicanos que en algún momento se perdieron.
Esta Escuela de la Nueva Derecha buscará ampararse en el principio de libertad individual y su correlato necesario, la propiedad privada; en un Estado presente en aquello que es fundamental y funcionando conforme el principio de subsidiariedad; se basará en las normas que emanan del orden natural; concebirá al individuo como la primera minoría -constitutiva- de la sociedad; aceptará tanto la tradición como el progreso en cuanto dos vertientes que, lejos de excluirse, se complementan en perfectísima armonía (tal como lo enseñara Pío XII en su radiomensaje de 1944); se abrirá al mundo sin por ello desechar nuestras sanas características locales; aceptará el principio de igualdad pero no el del igualitarismo y por ende, reconocerá a las jerarquías naturales de la sociedad; entenderá el sistema democrático como una forma de hacer a la sociedad civil partícipe y soberana de la política, pero colocando a la República como freno a la "tiranía de las mayorías"; reconocerá plenamente el derecho a la intimidad sexual, sin por ello desconocer que el valor ideal a defender y sostener es el de la familia; restablecerá lazos institucionales y afectivos entre la sociedad civil y nuestras Fuerzas Armadas de la Nación; rescatará las instituciones naturales y fundantes de nuestra Patria aceptando además que el presente y el futuros nos deparará nuevos desafíos que exigirán por completo reactualizar el debate y reacomodar nuestras cosmovisiones.
Esto no Es sencillo, pero tampoco podemos mantener fomentando la politiquería y demagogia que es transversal en la política nacional.
Adelanto
Año del mono
Para las presidenciales 2017 se avizora una selva de monos grandes, blancos y barbudos.
Presidencial
Reajuste y Congreso
Cementerios
Durante las última semanas he planteado a la discusión pública la situación de la Derecha y la necesidad de retomar Una nueva Escuela de pensamiento.
Francisco Sánchez Urra
Al sufragar comprobé con satisfacción que nuestro país, por fin, dio el tan esperado salto tecnológico en un proceso eleccionario: de la estampilla que había que humedecer evolucionamos a la estampilla adhesiva para cerrar el voto.
Cristián Reyes Novoa
Dícese que estamos en pleno año del mono, según horóscopo chino. Y de fuego nada menos. Oteando el escenario nacional, que duda cabe. En el Congreso Nacional, proyectos van, proyectos vienen, saltan por el aire, una jaula de monos. En La Moneda, gobierno y ministros de Estado saltando de rama en rama, por aquí y por allá, un desbande de monos. En Tribunales de Justicia, monicacos entrando y saliendo, un carrusel de monos. ¿Y el Servel y el Registro Civil?, como no podía ser menos, un cumpleaños de monos.
Gaspar Millas del Río
Empezó de lleno la carrera presidencial en nuestro país. Los corceles con sus jinetes aguerridos y adheridos a la silla, pasaron la barrera y están en la pista lanzados tras la codiciada meta. El premio será gobernar durante cuatro años este alborotado Chile que tiene cientos de problemas insolubles: falta de trabajo, promesas incumplidas en Educación, Transantiago fallido, profesores mal pagados y engañados, hospitales inconclusos, cárceles repletas, ladrones sueltos, querellas inconclusas, cobre con bajo precio, problemas de la Haya, huelgas por doquier, etc, etc.
Renato Norero Valenzuela
No puedo entender cómo Rodrigo Valdés, ministro de Hacienda, puede decir ante el país que no hay dinero suficientes para atender las innumerables necesidades del sector público, aquel que mueve a Chile, ofreciendo un mísero reajuste de 3,2%, cuando es de público conocimiento que, por decisión arbitraria, se está incrementando casi en un tercio el Congreso Nacional, aumentando el número de senadores y diputados que, ante la gran mayoría de la población, son innecesarios para legislar y donde hasta el momento muchos de ellos lo que menos tiene es honorabilidad.
Jaime Terán Rebolledo
Había tanto comercio en los cementerios para Todos los Santos, que hasta vendían flores…
Pedro Fritz Véjar