Con 139 votos a favor y 96 en contra, la dirección del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) decidió abstenerse en una próxima votación de investidura, con lo que permitirá al Partido Popular (PP) que lidera el Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, formar un nuevo Gobierno y evitar, de esa forma, unas nuevas elecciones generales que hubieran sido las terceras consecutivas. Esta decisión, en suma, pone fin al bloqueo institucional en España, a días de cumplir un año sin Gobierno.
Esta es la primera vez que el PSOE permite formar gobierno al referente principal de centroderecha desde que España recuperó la democracia en 1977 (Alianza Popular, antes de que ésta se transformara en el PP).
Interna en el psoe
En la votación del PSOE, la mayoría "abstencionista" derrotó a los partidarios del "no" a Rajoy, que es el sector alineado con el exsecretario general del partido Pedro Sánchez. Este último dimitió a principios de mes, luego que su postura a mantener la negativa a facilitarle el camino a un segundo Gobierno consecutivo del PP no lograra el respaldo mayoritario de los socialistas.
La resolución del PSOE de ayer señala que debe ser acatada por el grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados, que cuenta con 85 escaños. Sin embargo, la próxima semana se decidirá si todos los diputados se abstendrán o si lo harán únicamente los once que necesita Rajoy para ser investido presidente del Gobierno.
El Parlamento español está formado por 350 escaños. En la primera sesión de investidura, el candidato a la presidencia necesita el apoyo de la mayoría absoluta, es decir, 176 diputados, mientras que en la segunda le basta con mayoría simple.
El PSOE, dirigido por una Comisión Gestora desde la dimisión de Sánchez, señaló que votará "no" como bloque, en la primera sesión, y se abstendrá en la segunda. El presidente de la Gestora, Javier Fernández, declaró que abstenerse no es "algo vergonzoso" y tampoco es "apoyar", por lo cual la resolución debe cumplirse "literalmente".
"excepcional situación"
Tras el debate al interior del partido, fuentes socialistas explicaron que la decisión responde a la necesidad de "desbloquear la excepcional situación institucional que sufre el país".
"A nadie se le oculta que no es una decisión fácil, pero tampoco contemplamos el ejercicio de la responsabilidad política, en esta coyuntura ciertamente excepcional, como una carga que nos resulte ajena o incompatible con el papel que hemos venido desempeñando en nuestra democracia constitucional", señala el texto de la resolución.
Esta posición se debería, según representantes del partido consultados por la agencia de noticias EFE, a la necesidad de evitar unas terceras elecciones consecutivas. Los españoles acudieron a las urnas el 20 de diciembre de 2015 y el 26 de junio de 2016, pero los líderes de los partidos políticos no se pusieron de acuerdo para que se formara Gobierno.
En ambas elecciones resultó ganador el PP, pero sin la mayoría absoluta en el Congreso para formar Gobierno sin necesidad de negociar con otras formaciones políticas.
de octubre 26
será la primera votación de investidura, en la que el PP necesita mayoría absoluta. 30