"La Reja del Amor" cada vez tiene más candados en la Alameda
ROMANCE. La instalación que sobrevivió al 25M y está ubicada frente al Centro Cultural Atacama ya tiene setenta candados puestos por las parejas.
Tal como el Puente de los Enamorados de Providencia en Santiago o el Puente de las Artes sobre el río Sena en París, lugar de encuentro de "Maga" y "Oliveira" en la novela "Rayuela" del escritor Julio Cortázar, también en la capital regional hay un rincón dedicado exclusivamente a las parejas y al amor.
Se trata en la Alameda Manuel Antonio Matta frente al Centro Cultural Atacama, que no sólo funciona para cazar pokémones o presentar batucadas, ya que a un costado del corazón verde gigante que está en el lugar, se puede ver una serie de candados que ponen en una reja para sellar su amor.
Si bien no hay un río para lanzar la llave, la idea es que las propias parejas decidan qué hacer con la llave. Mauricio Ceriche, encargado de Extensión Cultural y Turismo de la municipalidad de Copiapó, señaló que la idea nació el 14 de febrero del año pasado para la celebración del Día de los Enamorados. "Fue una iniciativa que sugirió del alcalde a propósito de otras experiencias en diversas ciudades y nos pareció interesante. Tampoco es una tremenda reja, pero es algo como para empezar", indicó. De hecho, ese sector se está transformando casi en un sitio turístico para el romance ya que se pueden ver turistas tomándose fotografías en el corazón gigante y como cuenta Ceriche, incluso matrimonios. "Acá en el sector está emplazada la iglesia San Francisco donde se realiza la mayor cantidad de matrimonios en la ciudad y las parejas cruzan a sacarse fotos en el corazón gigante", contó.
Los árboles con cintas de colores
Esto, eso sí, es para los más observadores o para quienes efectivamente estaban el 14 de febrero del año pasado en la Alameda Manuel Antonio Matta en el evento llamado "Romántica Alameda". Así es, porque el mismo día que pusieron la Reja de del Amor el año pasado, en la celebración organizada por el municipio, le dieron la oportunidad a parejas para que pusieran sus nombres en cintas rosadas y de diferentes colores en lo alto de algunos los árboles del sector. "Las parejas subían a través de una escalera especial con una plataforma arriba donde ellos ponían sus nombres con un plumón y amarraban las cintas al árbol", indicó Mauricio Ceriche.