AFP
Los libertarios no defendemos los sistemas que simplemente funcionan, sino aquellos que respetan de manera irrestricta las libertades individuales, es por esta razón que se hace fundamental hacer pública esta alternativa a la defensa ciega de un sistema que al parecer funciona -como hace la derecha con las AFP- y a la oposición del grupo "No Más AFP" e izquierda en general que pretende entregar todo el poder y recursos al Estado.
Como libertario confío en las personas y sus asociaciones, creo que cada persona debe ser libre de planificar su jubilación, pudiendo escoger cuanto, cuando y donde ahorrar, rechazando por tanto que las AFP sean la única institución administradora, así como también que esta decida el monto de las pensiones, pues si los fondos son nuestros ¿Porque no ser libres de retirarlos completamente al llegar la edad de jubilar?
AFP II
Mientras el gobierno celebra que 15.000 personas han participado en el proceso constituyente, nada comenta sobre las 700.000 personas que en todo Chile marcharon pacíficamente contra el crimen organizado de las AFP. Marchas tranquilas y en ambiente familiar porque es una causa justa ajena a sucias ideologías. Se demuestra claramente que las prioridades del gobierno para nada son las mismas que para los trabajadores.
No está de más recordar que si bien las AFP fueron creadas en dictadura, lo cierto es que en democracia es tanto el compromiso de la clase política con esta mafia que se siguió lucrando con el esfuerzo del trabajador impunemente. Con la guinda de la torta: Ricardo Lagos traspasó el riesgo que las AFP someten a nuestro dinero a los afiliados. Recordemos también que la Moneda ha validado este sistema perverso con la idea de la AFP "estatal" y que al anunciarse la disminución de un 2% de las pensiones ningún, pero ningún político cuestionó siquiera esta medida.
AFP III
Respecto a las marchas a nivel nacional del grupo No+AFP, en primer lugar expreso mis respetos a sus organizadores y a sus asistentes, pues el debate de ideas sólo eleva la discusión y por ende la información en un tema tan delicado y sensible.
Pero también es importante que se sepa, que somos miles los que apoyamos al sistema de capitalización individual, y que confiamos que nuestra pensión será acorde a nuestro ahorro cotizado durante nuestra vida laboral, y que también tenemos muy presente los abusos y vicios que existieron en el antiguo sistema de reparto, donde las pensiones como las de gendarmería eran el pan de cada día, beneficiando a los mismos de siempre y a los grupos de presión, a un enorme costo fiscal y en contra de los más pobres, quienes en su mayoría no reunían los requisitos para una pensión, a pesar de haber cotizado gran parte de su vida.
Como dato, sólo en las AFPs hay cerca de 1 millón de cuentas de APV, donde en el último mes aportaron sobre 217 mil afiliados, en monto promedio de $88.000.
Deserción y gratuidad
Que por ley los jóvenes tengan garantizado 12 años de escolaridad es un desafío irrenunciable y condición base para proyectar una mayor integración social y laboral.
Si bien la cobertura escolar alcanza altas tasas, hay un desasosiego que se puede desatender: que un número importante de estudiantes no completa su enseñanza básica y media. Así lo muestra el reciente estudio de la Unicef sobre deserción escolar (encargado por la Universidad Diego Portales), pues arroja cifras inquietantes, como que entre un 15% y un 19% de los jóvenes abandona el colegio.
¿Qué pasa con ellos? Las consecuencias son preocupantes, pues influye en sus opciones para conseguir trabajo y, por otro lado, el capital cultural sigue acumulándose en los niveles socioeconómicos altos.
En esta línea, la gratuidad en educación superior genera altas expectativas, pues las universidades deberán recibir a un grupo más amplio y heterogéneo. Pero no hay que olvidar que hay evidencia nacional e internacional que traza una relación directa entre los ingresos del hogar, la vulnerabilidad del colegio de procedencia y la oportuna tasa de titulación, encontrándonos nuevamente con un factor que incide en las tasas de deserción durante los primeros años universitarios.
Las políticas de equidad y calidad en educación, en consecuencia, no deben ser un remedial a posteriori, sino la base para reducir las brechas que se acrecientan cuando los alumnos se acercan al fin de su etapa escolar. No hay que olvidarse de los escolares que desertaron, y no podemos convertir la gratuidad en un sueño que a fin de cuentas beneficiará a los más privilegiados, y por ende, la pesadilla de la desigualdad será carta de lucha de los de siempre.
Sr. director:
Juan Pablo Caneo
Sr. director:
Juan Pinto
Señor director:
Eduardo Jerez Sanhueza
Señor director:
Solange Favereau