Aseguran que la mantequilla no aumenta el riesgo cardiovascular
ALIMENTACIÓN. Expertos incluso evidenciaron que este demonizado ingrediente podría reducir el peligro de desarrollar una diabetes tipo 2.
El acompañamiento por excelencia del pan, la mantequilla, es a menudo uno de los primeros ingredientes que se retira de la dieta cuando se quiere seguir una alimentación saludable. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que el consumo de este producto de origen animal no necesariamente sería perjudicial para la salud.
Así lo comprobó un estudio de científicos de la Universidad Tufts en Boston, que asegura que comer mantequilla no aumenta la mortalidad ni tampoco el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores incluso concluyeron que el consumo de mantequilla podría estar asociado a la prevención de la diabetes tipo 2.
Dariush Mozaffarian, quien lideró esta investigación que fue publicada en la revista PLOS ONE, explicó que "en su conjunto, nuestros resultados sugieren que la mantequilla no debería ni ser 'demonizada' ni considerada un 'retroceso' en el camino hacia un buen estado de salud".
Para llegar a esa conclusión, los científicos se basaron en nueve estudios que en total sumaban 636.151 participantes de 15 países distintos, de los que 28.271 murieron durante el análisis. De ese total 9.783 fallecieron producto de enfermedades cardiovasculares y 23.954 tras ser diagnosticados con diabetes 2.
En promedio el consumo diario de mantequilla era de 14 gramos, lo que equivale a la cantidad que cabe en una cuchara. Según estableció el estudio, muchos de los participantes triplicaron ese consumo, aunque ese aumento no pareció perjudicar la salud de las personas, ni en el corto ni el largo plazo.
El estudio concluyó que el consumo de mantequilla en realidad tiene un efecto nulo sobre la mortalidad y el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Así lo explicó Laura Pimpin, coautora del estudio, que señaló que "incluso teniendo en cuenta que las personas que consumen más mantequilla suelen tener unos estilos de vida y unas ditas menos saludables, parece que la mantequilla tiene, en general, un efecto neutro".
Pese a que este descubrimiento parece indicar que hay que preferir el consumo de mantequilla, lo cierto es que los investigadores comprobaron también que ese ingrediente no es mejor que el aceite de oliva y que sus beneficios no son comparable con los de ese importante componente de la popular dieta mediterránea.
"Nuestros resultados sugieren que la mantequilla podría ser un alimento a 'mitad de camino', pues es una opción más saludable que el azúcar o el almidón que se encuentran en el pan blanco o las patatas en las que habitualmente se pone la mantequilla y que se asocian a un mayor riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular. Pero, a su vez, también resulta una opción menos saludable que muchas margarinas y aceites para cocinar, caso de aquellos ricos en grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, que reducen el riesgo cardiovascular cuando se comparan con la mantequilla, los azúcares o el almidón", señaló Pimpin sobre la comparación entre la mantequilla y el aceite de oliva.
Los científicos no se explican cómo la mantequilla es capaz de disminuir el riesgo de diabetes tipo 2. "Necesitamos más estudios para aumentar nuestra comprensión sobre este potencial efecto reductor de la diabetes", dijo el investigador Dariush Mozaffarian.
Lácteos y la prevención de la diabetes
Dos investigaciones anteriores ya habían vinculado el consumo de lácteos enteros con la prevención de la diabetes tipo 2. Uno publicado en 2014 por la revista Applied Physiology, Nutrition and Metabolism, estableció que comer esos alimentos no sólo reduce el peligro de desarrollar esa enfermedad, sino también de sufrir de obesidad. Otro estudio de la Universidad de Lund concluyó que el consumo de lácteos enteros reduce hasta en un 23% el riesgo de diabetes tipo 2.