Impulsar la alegría a quienes sufren la extirpación mamaria
GESTIÓN. Consuelo Contreras decidió ganarle al cáncer combatiendo sus huellas en el cuerpo de las mujeres que podrán acceder a una reconstrucción por medio de un tatuaje. El llamado es que a ciudadanas de regiones como Atacama puedan participar.
"Es hermoso lo que hace ella, no cualquiera se atreve a hacer algo tan delicado como la reconstrucción de un seno. De ayudar a mejorar el aspecto de las que pasamos por esto...".
Ana Oñate (60 años) fue la primera que calificó para la mediática oferta que hizo Consuelo Contreras, tatuadora de Antofagasta que decidió "reconstruir" con su habilidad y experiencia el pezón a las mujeres que han sufrido la extirpación de su glándula mamaria y que hace un llamado a que participen pobladoras de regiones del norte como Atacama.
Ana estaba nerviosa cuando llegó hasta Nebula Tatto, local donde trabaja Consuelo. Hasta ahí llevó varios documentos médicos, más de los que nadie quiere tener. Con una mirada de asombro y admiración cruzó la puerta y se encontró en un lugar donde, nunca se le hubiera ocurrido, estaba la solución a su apremio.
En las paredes diseños, bocetos, complejos dibujos para la piel, estantes con materiales, un separador para cuando requieren mayor intimidad en su labor; y pinturas con las que traza y colorea la artista y otros tatuadores.
Oñate llegó hasta el local porque su hija que vive en Santiago y se enteró de la iniciativa que hay para las mujeres en Antofagasta, desde ahí la impulsó a intentarlo. "Yo hace doce años fui operada por un cáncer. Lo que le comenté a Consuelo fue que por suerte no quedé con ganglios comprometidos. He estado bien...", siguió revelando Ana.
"Cuando en el examen salió que tenía un cáncer maligno, me hicieron la biopsia y unos quince días después me operé (...) me sacaron tejido del estómago y me lo implantaron por debajo donde estaba la glándula mamaria. Quedó solo pellejo", agregó.
Con el tiempo el tejido comenzó a necrosar y la intervinieron nuevamente, más tarde vino el doloroso proceso de la quimioterapia. "Para mí esto es un regalo. Una como mujer se quiere sentir en las mejores condiciones (...) y lo que me va a hacer ella es ayudar", recalcó.
El cáncer y su familia
Consuelo Paz Contreras se inspiró en una noticia internacional que relataba el cambio en la vida de mujeres que le habían ganado al cáncer de mama y que luego iniciaban una nueva lucha contra la inseguridad.
"Me puse en contacto con una tatuadora del sur que también hacía esto y le dije que no me había atrevido antes. Me dijo que se podía y me contó los requisitos que se necesitan para hacer los tatuajes y ahí dije ya, lo voy a hacer", relató.
Comenzó a difundir hace un mes su propósito por las redes sociales y la gente enganchó. Lleva siete de sus 29 años pintando en la piel de sus clientes, así que sintió que este era el momento de simplemente atreverse, más si de esa forma podía ayudar.
Con su trabajo ha tenido un acercamiento al cubrir marcas en el cuerpo, ya que a veces le piden tapar las cicatrices de abdominoplastías, pero más que nada se trata de tatuar diseños elegidos por los clientes. En promedio demora de 40 minutos a una hora y media por trabajo.
A Consuelo la motiva su familia, tiene cercanos que han sido diagnosticados con cáncer, la última en recibir esa noticia fue su abuela hace tan solo unas semanas.
"Mi mamá me dice que ojalá se dé vuelta todo esto, pero los exámenes ya lo tienen confirmadísimo (...) me da mucha pena, pero ojalá que el universo ayude. Ella fue siempre una mujer súper sana, pero así es esto. Del cáncer nadie está libre".
También tuvo dos grandes amigos que fallecieron jóvenes ante el mismo diagnóstico, la enfermedad que ahora enfrenta simbólicamente con la tinta y su talento.
realista
Los requisitos para quienes quieran acceder a este regalo, son: contar con el alta médica completamente documentada; tener la cicatriz en buen estado, sin queloides; y -obviamente- la ausencia de la aureola del pezón.
"He practicado dibujando como se hace con cualquier otro tatuaje. En el fondo lo que se hace es reproducir un pezón de forma realista, en tres dimensiones. Que parezca que está el pezón hacia afuera, con sombrita", indica.
La señora Ana fue la primera en aparecer y que cumplía con todos los requisitos, en los próximos días se concretaría el proyecto de Consuelo.
"Me han escrito varias personas. Nunca pensé que esto iba a tener tanto alcance, pero mi miedo es que no vengan. Es como cuando muchas personas comparten una noticia pero que al final no sirve de nada (...) lo que me tiene nerviosa es que al final no llegue gente, porque son cincuenta cupos los que tengo pensado y espero que todas cumplan con los requisitos".
Un estimado de lo que debería costar cada trabajo es de 25 a 30 mil por seno. Pero recibió ya auspicio de un proveedor de insumos, así que el mayor "gasto" que tiene es el tiempo. "Eso es entre comillas, porque no siento que estoy perdiendo el tiempo ni ánimo. Tengo toda mi energía puesta en que todo resulte bien", comentó.
"Yo creo que hay muchas mujeres que sienten miedo y pudor, y por eso puede que muchas no se atrevan a contactarme, pero les recuerdo que se pueden acercar, que es gratis, y que ojalá salgan bien contentas con esto".
Los medios de contacto son: sus páginas de Facebook ("Consuelo Paz" y "Consuelo Tatuajes"), directamente al local de la Galería Capri de Antofagasta.
precaución
El cáncer de mama es el crecimiento anormal y desordenado de células del epitelio de los conductos o lobulillos mamarios y que tienen la capacidad de diseminarse a cualquier sitio del organismo.
En Chile, al año, unas 4 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama. Su detección temprana es importantísima para poder tratarlo, asistiendo a mamografías de forma periódica, o realizando un autoexamen una vez al mes que permitan identificar señales de alerta.